Culebra. 

Guatita con arroz. 

No. 

Todo, toditito. Sobre todo cuando nos acostamos a dormir (carcajada). 

Eso no le puedo contar (risas).  

En las chicas nunca me fijo. Pero en todo caso la verdad, para ser sincero y no inventar una respuesta, hoy con toda la actividad que tengo no me queda tiempo para ver televisión.  

Fuera de campaña normalmente me despierto a las 06h00 y me acuesto a las 23h00. Ahora despertamos 05h30 y nos acostamos 23h00. 

No, bailamos con María de Lourdes salsa, pero no me considero buen bailarín.  

La formalidad crea valores, una frase mía que con frecuencia se la digo a los jóvenes, hay que ser formales para poder prosperar en la vida. 

Whisky con cola de dieta.  

No, en promedio uno cada tres semanas. 

Yo creo que tenía 18 años. Nadie me retó. 

Yo fui muy coqueto con María de Lourdes y la enamoré cuando ella tenía 14 años. El método para llegar a ella era guiñarle el ojo (sonrisa) y darle una tarjeta, que todavía la guardamos. Nosotros somos enamorados desde el 21 de enero de 1977, acabamos de cumplir 40 años. 

En algunos aspectos sí, irreverente también, cuando quiero defender las ideas en las que yo creo. 

No creo que haya una persona tan despreciable como para recordarla en este momento. 

Ponerme a pegar los adornos en las mesas de la sala de la casa, cuando tenía 8 años. Lo hice para que se asustaran cuando los tocaran al querer moverlos (carcajada). Claro que me retaron. 

No me gustaban las matemáticas aunque soy bueno para ellas. La que más me gustaba era lógica y ética.  

Italia.

Australia. 

21 países. 

No, además ya son mayores de edad todos. Cuando uno aprende a ser padre con los primeros es mucho más severo que con los últimos. 

Cinco, tres hombres y dos mujeres. 

Claro que sí. Le cuento uno. 

Un pastuzo se encuentra con otro y le dice: 

-Oiga compadre me encontré un maletín. 

-Y el otro le dice: y qué había en el maletín compadre. 

-Puro cheque sin fondo, pagaré vencido, letra vencida.

-¿Y ahora qué va a hacer?

-Bueno, no sé, a pagar de a poquito (carcajada). 

Oír música, ver televisión y películas. 

Claro que sí, son sexys, Guillermo Alberto Santiago. 

No tengo la menor idea porque como no había nacido, no sabría por qué me los pusieron. Nunca les pregunté a mis padres. 

Pero había un hermano de mi madre, nacido en Portoviejo, que se llamó Guillermo Mendoza, le decían ‘El Cojo Mendoza’ y parece que era muy tremendo porque en cada esquina tenía un hijo de diferente mujer y luego mi padrino de bautizo se llama Guillermo Albán González. No sé si fue en honor a uno o al otro, o los dos, que me llamaron así.

Batman y Superman. A mí me impresionaba Batman, era un poco más terrenal. 

Yo soy solo un bachiller, no tengo ningún título universitario, pero gran parte de mi vida he sido banquero. 

Profesor de escuela o militar. 

No, definitivamente no. En ningún deporte soy bueno.  

Barcelona, un solo ídolo, amarillo como el sol (sonrisa). 

No. 

Católica, Apostólica, Romana. 

Yo creo que pienso rápido. 

Voy a ser presidente y lo que haré dentro de mis primeras actividades es venir a Portoviejo a agradecer el apoyo. Celebraremos cuando termine mi Gobierno el 24 de mayo del 2021. 

Nada. 

No tengo ningún episodio como para sentirme arrepentido o avergonzado. Adolorido sí, cuando murieron mis padres, mis suegros. 

Nunca.