El desayuno con verde, con café con leche, jugo y huevos. 

No, yo compro el verde. Las manos mágicas de mi Florcita (empleada) me lo preparan. 

Es mi mejor amigo, mi compañero, más allá de ser mi esposo y mi amante, es mi amigo. Los amigos son para las que sea. 

Él dijo una palabra hace más de 20 años que me encantó y no la puedo olvidar. Dijo que cuando me conoció yo para él era un espectáculo, y me gustó la palabra hasta el día de hoy. 

Hay muchas chicas lindas  en la televisión y chicos guapísimos, igual que mi hijo (risas). Pero si tuviera que dar un nombre..., Mariela Viteri, en la época en que era periodista y ahora, sigue siendo una mujer guapa, pero jovencita era mucho más hermosa, tenía unas piernas espectaculares que no dejaba (en el canal en que trabajábamos) que nadie se concentre en su trabajo. 

Más que en la farándula, en el periodismo y la televisión, me parece que tiene muy buena pinta Andrés Jungbluth y me gusta que es todo ‘seriecito’ con corbata, todo un ‘caballerito’, me da ternura. 

Once o doce de la noche me acuesto porque me quedo leyendo. Me gusta dormir lo que más puedo, me encanta hasta las ocho, por ejemplo a esa hora despierto los domingos.  Ahora en campaña acostumbro acostarme temprano, tipo nueve o diez y me levanto a las cuatro.  

Pésima, no bailo nada. 

Si para mi fue un problema el día que nos casamos con Joaquín, porque se supone que teníamos que bailar una especie de bolero, y lo pisé no sé cuántas veces (risas). 

Célebre no sé, siempre he repetido algo que les digo a mis hijos: las veces que te caigas, donde te caigas, como te caigas, párate, límpiate las rodillas y sigue caminando. 

No tomo, pero tal vez el vino tinto, pero a la segunda copa quiero que me bajen a Correa para hablar personalmente (carcajada). 

No. 

Casi no tomo mucho, pero una vez con mis amigas encontramos unas botellas que mi papá tenía de colección que eran pequeñas, pero fueron horrorosas, creo que por eso no volví a tomar más porque vomité el alma, tal y como cuando me embaracé, fue horrible (risas). 

Era medio hippie, me fascinaba andar en jeans rotos. Nunca me gustaron las órdenes ni que me encasillen y me definan. 

No solo salí en traje de baño, también en un calendario de pinturas. Además hice una cuña de televisión para esa empresa y otra para una de licor en la que tuve que salir dizque bailando, fue horroroso. 

Pero tenía una hija que mantener y bailé. No me arrepiento, tenía 16 años, di a luz a mi hija y alquilaba maquinitas de Pacman (juegos mecánicos), a los 17 trabajaba repartiendo productos en los semáforos, a la par me llamaban para hacer fotos. ¿Cómo me voy a arrepentir? Si me pagaban bien.

Cada vez que me decían cuánto me iban a pagar, yo lo multiplicaba por los tarros de leche.

Sí. 

La traición encarnada en muchos políticos. 

Hice tantas que no sé cuál es la peor (risas).

Tal vez no infantil, sino en el colegio (risas). Hasta cuarto curso en el colegio de la Inmaculada no sabes cómo me divertía, con mis compañeras en las escaleras hacíamos como que nos desmayábamos y todas nos íbamos para atrás, después me tocó cambiar pañales y hacer álgebra con la otra mano.

La historia me fascina como me sigue gustando hasta ahora. La geografía no me gustaba.

Ecuador, yo viajo poco, no me gusta mucho salir fuera del país y si lo hago cuento los días para ver cuándo regreso. Yo llego aquí y vuelvo a respirar, es mi hogar, es mi casa. Pero si dejamos a un lado Ecuador, conocí un país que me impactó y que también está relacionado con la historia y es Israel.

Egipto, también por las historias, y Grecia, por la belleza y el mar.

Cinco.  

Cinco. 

No, yo prefiero conversar. 

No, soy buena contando historias (risas). 

Las comidas, películas, el cine, la playa y el campo. 

Cynthia (piensa) es mi nombre (risas), sí me hubiera gustado tener tal vez otro nombre, me encantan Manuela, Victoria y Leonor, me parecen nombres más fuertes. 

No te la cuento, mejor, mis padres me escogieron el nombre por algo. 

Mi Bella Genio, pero más me gustaba La Hechicera, siempre quise repetir la historia de ese hogar en mi vida y al fin ya adulta lo logré. 

Abogada, doctora y especialista en Derecho Constitucional. 

Me hubiese encantado ser detective de homicidios, no me pierdo CSI Miami ni el de Nueva York, esa serie me encanta y sería la detective que durante el día trabaja y en la noche canta, me hubiese gustado tener voz y talento para cantar. 

Pésima. 

Barcelona. 

Sí. 

Católica. 

Memoria y la reacción de mis manos. 

Venir a Manabí a cumplir lo que ofrecí. No iría a farrear porque no me gusta amanecerme. 

Nada de mi vida, un hecho sí, daría lo que fuera porque mi hermano esté vivo (lágrimas en los ojos), en esto excluyo a mis hijos. 

La muerte de mi hermano, lo peor de lo peor (su voz quiebra). 

Nunca, jamás.

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Otros datos

Cargos:  Asambleísta Constituyente (1997-1998).