Investigadores de la Universidad de Groningen (Países Bajos) sostienen que la maternidad es contagiosa. Es decir, que si una mujer está en la dulce espera, lo más seguro es que las próximas en hacerse un test de embarazo sean sus amigas. Los científicos examinaron los casos de 1.700 mujeres de entre 15 y 30 años.