Según el comerciante, paga un monto de 70 dólares  por ir a faenar el ganado hasta Tosagua, lo que significa para él un gran egreso, ya que con la época de sequía trae menos cantidad de carne para comercializar.

“El precio de la carne de res se mantiene a $ 2,75 la libra; sin embargo,  no vemos ganancias por los gastos que se nos generan al momento de sacrificar al ganado”, comentó preocupado.

Daniel Alcívar es otro de los comerciantes que espera con ansias que el camal local entre en funcionamiento, ya que sus ingresos se han visto seriamente afectados cumpliendo la labor en otros cantones. “Y yo por no perjudicar a los clientes he asumido esos gastos extras”, indicó.

Respuesta. Rubén Intriago, fiscalizador municipal, indicó que recibieron la visita de Agrocalidad en diciembre, en la que los técnicos de la entidad realizaron algunas observaciones y puntos que tenían que modificar.

El funcionario explicó que la contratista de la obra está realizando todas las modificaciones necesarias para calificar a las sugerencias dadas.

“En 15 días esperamos culminar con todas estas modificaciones que se están realizando en la infraestructura para que los técnicos de Agrocalidad puedan indicarnos si puede funcionar con normalidad el camal municipal”, expresó.

El fiscalizador dijo que también realizaron un cerramiento en el camal, cuyo monto de inversión corresponde a los 600 mil dólares destinados para tal objetivo.