Pidiendo justicia por el hecho estaba ayer en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC)  Carlos R., padre de la menor.

“Estoy esperando para denunciar el caso, no puedo permitir que ese animal ande suelto y le haga daño a otras personas”, dijo a los medios de comunicación.

Según el hombre, la niña retornaba de la escuela junto a su abuelo cuando ocurrió el incidente.

“La niña iba en la moto con el abuelo, él paró la marcha del vehículo y el perro se abalanzó sobre mi hija, primero la agarró del cabello y luego mordió su hombro”, contó.

“El perro no quería soltarla, buscaba morder el cuello de la niña,  pero afortunadamente el abuelo no lo permitió y logró que el animal la soltara, porque lo agarró duro de las orejas”, relató el padre.

Nila Muñoz, dueña del perro, dijo que el animal permanece siempre encerrado, sin embargo aquel día su hermano salió de la casa hacia la tienda, lo que fue aprovechado por el can.

“El perrito se escapó, nunca sale de la casa, es agresivo cuando se suelta. El animalito en casa es tranquilo”, indicó la dueña del canino.

Agregó que en la puerta de su casa ha colocado un letreto indicando a los vecinos que tengan cuidado con el pitbull.

Aseguró que se hará responsable de los gastos médicos.

Pide apoyo. En la Fiscalía de Quevedo le informaron al afectado que presente la queja en la Dinapen, explicó.

El hombre busca con la denuncia que el caso no quede impune.

Uno de sus pedidos es que el animal sea sacado del barrio, pues, dijo, podría atacar en cualquier momento a otra persona.

En la zona donde se dio el incidente algunos vecinos admitieron a los periodistas haber visto cómo el perro mordió a la estudiante, pero prefirieron no dar declaraciones públicas.