Contó que este “tercer regalo de Dios” es como un milagro, pues su segundo hijo tiene 11 años, por lo que junto a su esposo no pensaron que volverían a tener la dicha de tener otro bebé; sin embargo, dice entre risas que tal vez la tensión post terremoto o el irse a vivir temporalmente a otra casa despertó las pasiones y producto de ese amor ya tiene a su tercer bebé. Ahora se va a ligar, asegura.

El caso de María, de 18 años, es similar, dijo que les tocó irse a vivir a una carpa. Recuerda que había momentos de tensión porque la tierra seguía temblando. Ella cree que tal vez el necesitar refugio o seguridad la acercó más a su esposo, al punto que quedó embarazada por primera vez y ahora son padres de un niño.

Control. “Al parecer el terremoto no disminuyó las ganas de todos”, señaló uno de los médicos del hospital Verdi Cevallos, donde ayer, precisamente en el noveno mes del terremoto, tuvieron un arduo trabajo atendiendo partos y embarazadas 

A las 13h00 de ayer en el área de maternidad del hospital había cuatro mujeres listas para alumbrar, mientras que en la mañana habían dado a luz dos.

Explicaron que no todas llegaron a las 40 semanas de gestación, pues muchas dieron a luz hasta una semana antes, es por eso que desde el viernes están atendiendo a las que quedaron embarazadas durante los primeros días posteriores al sismo. 

Así, las estadísticas reportan que el viernes nacieron 13 bebés. El sábado fueron 7 y el domingo llegaron a 15. En total con el lunes, suman 41 niños nacidos a los nueve meses del sismo.

En la maternidad de Andrés de Vera también han tenido una actividad intensa. Allí alumbran las mujeres de parto natural y se registraron 8 casos. 

Así, tras nueve meses del terremoto, hay quienes vuelven a temblar pero esta vez de emoción, alegría y ternura por los recién nacidos.