Félix Bravo, presidente del club gallístico de Manta y miembro de la Asociación de Galleros de Manabí, dijo estar inconforme con esta disposición, pues argumenta que las peleas de gallos son parte de sus tradiciones y cultura.

“Nosotros nos hemos reunido en todas las gobernaciones del país para pedir que el presidente Rafael Correa tome conciencia de que realmente esto es parte de nuestras expresiones culturales, por eso pedimos que se vete el articulado”, dijo Bravo, quien además mencionó que están dispuestos a ser regularizados, pero que el artículo tenga una excepción. 

Problemática. Julio Macías, propietario del coliseo La Catedral, ubicado en el paso lateral de Portoviejo, manifestó que no sólo ellos serían los perjudicados, sino también el personal que labora en estos lugares.

“En mi caso 4 familias se quedarían sin trabajo, pues de cerrar mi coliseo tendría que despedir a las 4 personas que trabajan conmigo y mantienen sus hogares”, señaló.

A esta manifestación pacífica se sumaron comerciantes, uno de ellos es Carmen Ponce. Esta ciudadana señaló que también serán perjudicados, pues no tendrán dónde llegar a vender sus productos.

Desde Chone llegó Virgilio Zambrano, quien tiene 27 años dedicándose a la cría y pelea de gallos finos y dijo no estar de acuerdo con lo aprobado por la Asamblea. 

Ellos se sienten perjudicados y argumentan que el 7 de mayo del 2011, fecha en que se realizó la consulta popular, se determinó que las peleas de gallos no entraban en esa consulta sino las corridas de toros.

Los manifestantes se reunieron con el gobernador, Xavier Santos, a quien le entregaron una carta dirigida a Correa. 

“El presidente tiene hasta el 19 de enero para pronunciarse respecto a la aprobación de este Código, y en caso de que se vete el articulado pasará a la Asamblea para que lo deroguen. La carta será remitida a la presidencia; debemos esperar el pronunciamiento final”, informó Santos.

El Código fue aprobado con 75 votos a favor el pasado 20 de diciembre.