La mayoría son de la ciudadela Briones, de la parroquia San Pablo. A ellos se sumaron otros de Andrés de Vera que pasaron por el mismo problema. 

En total son 37 las familias que residen en el Concorde.

Zambrano menciona que en el Concorde pasan tranquilos, pero ya es tiempo de tener una vivienda individual.

Para ellos y otras familias afectadas por fenómenos naturales que vivían en zonas de riesgo, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) construye el reasentamiento Picoazá 3 en la parroquia del mismo nombre. 

Allí se edifican 178 casas para igual número de familias.

Obra.  La construcción está a cargo de la Asociación Buen Vivir. 

Su representante, José Tamayo, dijo que el ritmo de construcción es muy bueno, al punto que ya está completo el 50 por ciento del proyecto.

Indicó que hay viviendas por  terminar y a fines de enero esperan culminar las primeras 10 casas, en las cuales construyen las paredes, mientras que en otras funden la losa.

Mencionó que las viviendas son denominadas palafíticas, es decir altas, con losa, con lo cual el propietario tiene la posibilidad de cerrar la parte de abajo y sumar un nuevo ambiente.

Rediseño. También indicó que las casas debieron ser rediseñadas luego el terremoto para que sean sismorresistentes, por lo que las dimensiones de las columnas, del hierro y de la losa fueron mejoradas. Así, la losa tiene un espesor de 20 centímetros y el hierro que se coloca es de 12 milímetros, aseguró.

Vigilantes. Los futuros dueños de las viviendas  han conformado una veeduría que se encarga de vigilar diariamente el avance de los trabajos. Ellos cuidan que los materiales sean de buena calidad y que se respeten las normas de construcción. 

El plazo previsto para culminar el proyecto es el mes de abril. 

El coordinador zonal del Miduvi, Fernando Zambrano, indicó que en este proyecto se invierten 2,3 millones de dólares y será una gran solución habitacional.

En la obra laboran unos 70 obreros.