Carlos Cobo, residente de obra, explicó que cuando empezaron los trabajos encontraron daños en el sistema de alcantarillado de asbesto cemento, causados por el terremoto, por lo que se está procediendo al reemplazo de la tubería paralelamente a la construcción del colector y las redes terciarias para dejar el servicio en óptimas condiciones. Estima que la obra, que tiene un costo de 22.000 dólares, esté terminada en una semana.