Sin embargo, no es el único beneficio. Hoy en día las construcciones apuestan por alivianar cargas y este material se adapta bien a estos nuevos requerimientos.
David Cevallos, arquitecto, señala que entre las ventajas de este material es la rapidez con la que se trabaja, lo liviano y los acabados modernos que ganan las construcciones.
“Ahora se tiende a construir a mayor escala con este material”, afirma el profesional.
Alivianar estructuras, acelerar los procesos constructivos y abaratar costos son algunas de las tendencias en materia de construcción ahora, según Cevallos.
>Resistente. Para Regis Cedeño, también arquitecto, este material podría ser utilizado sin problema para recubrimientos donde el factor térmico no es prioridad.
Cedeño agrega que en fachadas que solo tengan recubrimiento metálico y no cuenten con elementos termoacústicos en el interior de la construcción, siempre se tendrán temperaturas calurosas.
Asegura que este material apenas alcanza el 5 por ciento de peso de una pared convencional de ladrillo o bloque.
Agrega que el ensamblaje es rápido; sin embargo, su costo es alto.
Un panel de 2,5 cm de espesor tiene un costo promedio de $ 23 dólares el metro cuadrado, a diferencia de una pared enlucida en ambos lados que puede estar a unos $ 16 el metro cuadrado.
Detalla que una casa con materiales convencionales puede tomar cuatro meses, una de estructuras secas (metálicas), cerca de 15 días.