El hallazgo lo hizo una mujer cuando regresaba a su casa de trabajar en una fábrica de pescado, informó la Policía. El cuerpo fue descubierto el lunes a las 23h00, en la vía que une a los sectores Urbirríos y La Revancha.

El fiscal Marcos Tulio Pico informó que la víctima usaba camiseta gris, pantaloneta celeste y zapatos deportivos. Además tenía el cabello recogido con un moño y no portaba ningún tipo de documento. 

El reporte de la Policía señala que el hombre de aproximadamente 30 años también tenía algunos tatuajes (marcas con figuras y símbolos) en un brazo.

Aunque las autoridades no confirmaron la identidad del fallecido porque esperan los resultados de los exámenes de ADN, el doctor José Alvarado, vía telefónica, dijo que se trataría de su hijo José Alvarado Vera. El médico estuvo en el centro médico forense, donde pudo observar el cuerpo sin vida. 

El fiscal Marco Tulio Pico manifestó que la víctima posiblemente fue llevada a esa zona despoblada y allí le dispararon, porque encontraron cuatro casquillos cerca del cuerpo. Todos los tiros fueron dirigidos a la cabeza. 

Maniatado. El coronel Freddy Goyes, jefe de la Policía Judicial de Manta, confirmó que el cuerpo estaba atado con una soga. “Con una parte habían envuelto el cuello y con la otra punta ataron sus manos”, dijo el oficial.

Mientras los agentes realizaban el levantamiento del cadáver, llegaron algunas personas en motocicletas a reconocer el cuerpo, pero no lograron identificarlo.

El hombre fue hallado justo al frente de un terreno baldío, donde no hay iluminación.

En los primeros 10 días de este 2017 se han registrado tres muertes violentas en Manta y Jaramijó: un crimen, un femicidio y un asesinato al estilo sicariato, que es cuando los criminales reciben dinero por ejecutar la muerte y utilizan como medio de transporte una motocicleta, se informó en la Policía.