Las uñas acrílicas o artificiales pueden ocasionar ciertos problemas por su colocación y posterior uso cotidiano. Nadie puede negar que quedan hermosas y hacen lucir unas manos de revista de moda. El hecho de que, en ocasiones, se forme un espacio entre la uña natural y la acrílica, puede crear un entorno húmedo y cálido ideal para el desarrollo de infecciones. Asimismo, se suele generar una infección cuando las uñas falsas son demasiado largas o rígidas o se aplican con instrumentos no esterilizados.