Ellos señalan que desde hace una semana empezaron a notar cómo obreros colocaban postes mucho más grandes que los habituales para trasladar las líneas eléctricas, dijo Javier Barberán, uno de los vecinos. Indicó que hay dos temas, el primero es que los postes son colocados en plena acera lo cual ya no permite el paso normal de personas, sobre todo de quienes utilizan sillas de ruedas. 

Agregó que los postes en sí tienen 50 centímetros de ancho, pero al ser tan grandes deben colocar hitos de un metro alrededor para sostenerlos.

La segunda preocupación es que, según Barberán, los cables sostendrían líneas de alta tensión de 69.000 voltios. 

Los vecinos temen que aquello genere un campo magnético que luego resulte en casos de cáncer.

Darwin Torres, dueño de una panadería, señaló que en el sector circula un folleto en el que se indican las consecuencias de vivir cerca de esos cables. 

Darwin Palacios, también morador, detalló que  nunca se informó de esta obra. “No se sabe si hicieron un estudio ambiental, topográfico, para saber si esta obra es viable”, dijo.

Víctor Menéndez, director de proyectos de la Corporación Nacional de Electricidad (Cnel), indicó que los cables permitirán dotar de energía al nuevo hospital de Especialidades que está cerca del sector.

Explicó que se tienden tres líneas, cada una traslada 34.000 voltios, pero están protegidas con un aislamiento de campo magnético que puede soportar hasta 138.000 voltios, con lo cual aseguró no hay problemas para las personas.