Fue el año del gran movimiento telúrico de 7,8 el pasado 16 de abril, muy parecido al que ocurrió hace más de 70 años, en la zona de Calceta y Chone.

Más de 700 muertos y millones en destrucción material, dejó la tragedia.  Hoy nos recuperamos del dolor…cumpliendo con la frase: “Quien no espera vencer, ya está vencido”.  

En esta labor, empezamos destacando lo realizado por dos personajes: monseñor Lorenzo Voltolini y don Jorge Tapia Pinoargote (Jotapi).  El 16 de octubre, seis meses después del terremoto, organizaron una misa campal concelebrada que fue el mejor recuerdo y homenaje, para todos los fallecidos.  

Mientras otros organizaban “bailongos” crematísticos, otros pensaron mejor y llamaron a la comunidad, a una reflexión cristiana y comunitaria.

En el recinto ferial Jotapi, a seis kilómetros de Portoviejo, en la vía a la parroquia Colón, la Iglesia manabita, con todos sus sacerdotes y dirigida por Monseñor Voltolini, elevó sus oraciones para todos los afectados por la tragedia.  

Hasta se compartió el pan y el vino, simbolizados con una “majadita de verde” con café, al mejor estilo campesino.  Estuvieron presentes las principales autoridades: el prefecto, el alcalde Casanova, asambleístas y más de mil manabitas que coparon las dependencias, en un amplio escenario, junto al río Portoviejo.  

Monseñor Voltolini es un sacerdote italiano que llegó al Ecuador en 1994 y hoy se ha ganado el cariño de los manabitas.  Debemos destacar la ayuda internacional lograda, especialmente de Europa, para la reconstrucción del templo la Catedral que se está realizando.  

Por su parte, Jotapi reafirmó, una vez más, su liderazgo en el pueblo manabita, especialmente en el sector campesino.

Recordamos que las ferias en el recinto de Jotapi se iniciaron el año 1988, en el período presidencial del Dr. Rodrigo Borja que fue uno de los invitados y siempre concurrió a dicho evento.

En otra ocasión, el gran pintor, ya fallecido, Osvaldo Guayasamín realizó exposición en la Feria Jotapi, dejando recuerdos inolvidables.

Termina así este año de dolor y tragedia, pero el espíritu invencible de los manabitas continúa rehabilitándose.  

El accionar de Monseñor Voltolini y de Jotapi son un buen ejemplo para todos y nos permite ubicarlos entre los Personajes del Año.  Como dice el refrán castellano: ¡A todo señor… todo honor!