Actualizado hace: 931 días 18 horas 26 minutos
Universitaria de 23 años se lanza por un balcón para evitar ser violada

Nadia tiene 23 años y estudia medicina. Actualmente está ingresada en un hospital de La Plata, Argentina, tras lanzarse desde el balcón de un segundo piso.

Miércoles 07 Diciembre 2016 | 17:25

Todo inició la noche del lunes, cuando Nadia llegó a su departamento y fue abordada por un hombre.

Según la web de Infobae, la joven pensó que era un vecino y habló con él, hasta que el sujeto la golpeó e intentó llevarla por la fuerza hasta una de las habitaciones del departamento.

“Ella pensó que era un vecino y lo dejó entrar, pero una vez dentro él la golpea, le pega un puñetazo y ahí empiezan a forcejear y empiezan los gritos. La quiso llevar para la habitación de los pelos. Ella se logra soltar y escaparse. Cuando va a abrir la puerta se queda con el picaporte en la mano porque él se la traba con el pie”, contó Pablo Sepúlveda, hermano de Nadia.

El hombre agregó que el ataque no terminó allí, ya que el agresor "la vuelve a agarrar (a Nadia), vuelven a forcejear, la golpea y ella se vuelve a escurrir y sale corriendo. No lo piensa y salta del balcón. Ella dice que pensó que podía llegar a agarrarse de una rama, pero fue imposible, no lo pensó, reaccionó por instinto”.

El hermano de Nadia aseguró que, para ella, el hombre “no quería robarle, ya que la metió para adentro de los golpes y la llevó a la habitación. Le decía que no gritara, que se callara, ella pedía auxilio a gritos. Por suerte, los vecinos se alertaron todos y salieron, pero ya la encontraron en el suelo. Fueron ellos quienes lo detuvieron, él no ejerció resistencia”, agregó el joven.
Tras el hecho, los vecinos lograron detener al presunto agresor, quien tiene 33 años y es portador de VIH. 
Afortunadamente, la universitaria está fuera de peligro, mientras que su peligrosa reacción la salvó de ser violada. 
Nadia es natural de Bahía Blanca y vive desde hace tres años en La Plata, junto a otra hermana de 19, mientras estudia la carrera de Medicina en la universidad de esa ciudad.
Ahora, la joven se muestra aliviada de que la víctima del ataque haya sido ella. “Lo primero que me dijo es que está agradecida de que le haya pasado a ella y no a nuestra hermana de 19 años que vive también ahí. Después se flageló diciendo que pensó que era un vecino porque sino no lo hubiese dejado pesar”, concluyó Pablo.
 
 
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