Andrade Gutierrez, una de las empresas implicadas en el escándalo de corrupción de Petrobras, firmó un acuerdo con el órgano  de combate antimonopolios de Brasil para poder celebrar contratos con el sector público a cambio de asumir su participación en actividades corruptas y presentar documentos que permitan avanzar en la investigación del cártel.

De acuerdo con el CADE, existen “indicios” de que fue constituido un supuesto cártel en al menos cinco licitaciones de obras de estadios del Mundial de Brasil, entre ellos el Maracaná, en Río de Janeiro, y Arena Pernambuco, en Recife.

El órgano no informó detalles de cómo funcionaba el cártel ni el nombre de los otros estadios, con el fin de no interferir en las investigaciones que desarrolla el Ministerio Público, según explicó en un comunicado.

Las empresas que participaron en el cártel, según el CADE, son Andrade Gutierrez, Carioca Christiani Nielsen Engenharia, Camargo Correa, OAS, Quieroz Galvao y Odebrecht, así como 25 empleados y extrabajadores de esas empresas.

Según Andrade Gutierrez, los contactos con los supuestos competidores comenzaron en el 2007, cuando fue definido que Brasil sería la sede del Mundial de fútbol, y duraron hasta mediados del 2011, cuando se definió el nombre de todas las ciudades sede.

El acuerdo entre Andrade Gutierrez y el CADE fue suscrito en octubre pasado, en el marco de las investigaciones del caso Petrobras, por el que están siendo indagadas las mayores constructoras del país, ejecutivos de la petrolera y decenas de políticos.

También por el caso Petrobras son investigados el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y su esposa.