La amiga íntima de la presidenta coreana, Choi Soon-sil, sin cargo público alguno, fue acusada de abuso de poder y de extorsionar a empresas para obtener grandes sumas de dinero.
Los fiscales señalan a Park como “cómplice” de su amiga, que ya está en la cárcel. Park ha negado las acusaciones, pero se ha disculpado ante la nación y asegurando que presentará su dimisión.
Pronunciamiento. Sin embargo, ahora que la funcionaria le pidió al Parlamento decidir sobre su futuro, sus opositores consideran que esta es “una sutil forma de pasarle el problema al Senado”. “Ella podría simplemente renunciar”, dijo a Reuters Park Kwang-on, un diputado de la oposición.
Pero, según los políticos surcoreanos, el anuncio de Park es una manera de embolatar su dimisión, forzando al Legislativo a discutir sus términos, y esquivar así la vergüenza pública.
La manifestación del último sábado –que congregó a un millón de personas según los organizadores, y 200.000 según la Policía– se produjo antes de que tres partidos interpongan ante el parlamento una moción de destitución contra la presidenta que será sometida a votación el próximo viernes.
La moción, que acusa a la presidenta de haber violado la Constitución, obtuvo la firma de 171 parlamentarios de los 300 de la Asamblea nacional, precisó la agencia Yonhap.