Gilmer Mendoza Vera, uno de los pioneros del proyecto, detalló que en Bigua tienen un recorrido de 22 kilómetros del río Bigua y 8 kilómetros del río Mariano, que bañan a la comunidad.

Del agua de estos afluentes la población saca el líquido para consumo humano, ganadería y para la agricultura, generando producción que se entrega en las principales ciudades del país.

Apoyo. Mendoza explicó que gracias a la colaboración de la familia Mora junto a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de la localidad cuentan con un terreno donde se proyecta la elaboración de un vivero.

Para cristalizar esta iniciativa solicitaron el aporte de entidades relacionadas con reforestación.

También piden  la ayuda de grupos colegiales y universitarios, para la donación de botellas de plástico de un litro.

En estos envases buscan plantar las semillas de especies frutales y otras nativas.

Seguro que contar con especies frutales motivarán hasta a los más pequeños a cuidar de las plantas, lo que redundará en beneficio para todos, aseveró.

Recurso. Rolando Chávez, morador de Bigua, a unos 10 kilómetros de Jama, manifestó que este es un valle bendecido por Dios, donde todo lo que se siembra se cosecha.

Destacó que utilizando correctamente los recursos que se tienen, como  una buena tierra y agua permanente, que es direccionada a los sembríos a través de reguío tecnificado, obtienen una buena producción.

Chávez mencionó que a este proyecto deberían unirse instituciones como el Gobierno Provincial y el GAD Municipal de Jama, así como las organizaciones sin fines de lucro que proveen de árboles para reforestar.

Algunos de los moradores  coincidieron en que están motivados con esta actividad, pero que debería ser formal para que se haga de una manera organizada.

Belleza. La zona rural de Jama es reconocida por su riqueza natural debido a la presencia de amplios bosques y especies de fauna y flora nativa.

En la zona, además de agricultura y ganadería, también se fomenta el ecoturismo.