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Manta
Concesión, una relación difícil

Y eso podría ocurrir mañana, cuando la empresa chilena se adjudique la concesión del puerto luego de cinco prórrogas, una impugnación y la salida de un ministro (Walter Solís, de Obras Públicas).

Domingo 04 Diciembre 2016 | 03:00

Además si todo va bien, y como en todo buen final siempre hay una boda, el 19 de diciembre Agunsa sellaría sus lazos con el puerto en la firma de un contrato donde establecerán cómo se llevará la relación.
Todo esto ocurre a pesar de que el Comité Cívico Interinstitucional de Manta ha cuestionado que este  ‘romance’ vaya a funcionar.
Sus dirigentes dicen que en el 2006 ocurrió algo similar con otra empresa que operó el puerto, la Hutchinson, y en ese entonces el pretendiente le rompió el corazón a la ciudad.  
Pero, ¿qué promete y por qué Agunsa se ha ganado la confianza de Autoridad Portuaria de Manta (APM)?
José García, gerente de la entidad pública, tiene la respuesta. Él avizora un escenario bueno para el puerto de acuerdo al esquema de negocio que plantea Agunsa. Habla de una propuesta conservadora donde los chilenos dicen que “si el negocio mejora, mejorarán también 
los ingresos para el Estado”.   
“Si mañana la empresa estima que en un tiempo determinado los ingresos son mayores al escenario que plantearon, nosotros como Estado solicitaríamos un restablecimiento económico sobre los cánones (fijo y de arrendamiento) e incluso un adelanto de inversión”, expresó García.  
Pero ¿qué son los cánones de los que habla el gerente?
En las reglas del concurso para operar el puerto se estableció que la empresa que se adjudique la concesión deberá entregar al Estado 280 mil dólares anuales por el uso de las instalaciones portuarias (canon fijo). 
Además cancelará cinco dólares por cada contenedor de 20 pies y 28 centavos por cada tonelada de carga que mueva el puerto (canon variable). 
El asunto es que desde el 2012 el puerto de Manta ya no tiene carga contenerizada. 
Según datos  de la Cámara de Comercio de Manta, hasta el 2010 el puerto movía  4.543 contenedores y al siguiente año bajó a 913.  
Con respecto a las toneladas, según datos de APM, en los últimos seis años el puerto ha movilizado un promedio de 900 mil toneladas por año desde el 2010. En el 2015 movilizó un aproximado de un millón de toneladas, el más alto de los últimos 15 años.
Pero más allá de la forma en que se repartirán los bienes en este “matrimonio”, surgen otras preocupaciones. 
Como siempre se dice “que el casado casa quiere”, de adjudicarse mañana la concesión, Agunsa pasará a instalarse en su nuevo hogar (APM). 
Y es allí donde muchos se preguntan, ¿qué pasará con las 200 personas que trabajan para la entidad? 
El gerente José García dice que habrá un reordenamiento de personal, pero que la empresa tomará en cuenta los perfiles y las carpetas de quienes 
trabajan actualmente en APM . 
Textualmente expresó: “Va a existir una parte que ya no pertenecerá a Portuaria, por ejemplo puerto internacional, donde hay personal operativo, técnico y administrativo. Habrá áreas afectadas, donde nosotros estamos pidiendo que se tome en consideración a nuestros compañeros que son  mano de obra capacitada”. 
García señala que esto ha sido un pedido de la administración en las negociaciones.   
Agunsa es una empresa chilena con más de 55 años de experiencia en la industria marítima-portuaria. Es operador de puertos en Chile y Florida (Estados Unidos). Tiene experiencia en puertos multipropósito y llevaba más de 10 años en Manta como operadora de una naviera. 
Roberto Barriga, vocero de la empresa, manifestó en una entrevista realizada el pasado 24 de noviembre que tienen como objetivo aumentar los niveles de carga y realizar inversiones que permitan una mejor operación del puerto. Todo esto se hará con un dragado para alcanzar 14,5 metros de profundidad, nuevas grúas, ampliación de muelles y otros equipamientos.  
La empresa ofrece un calado de 14 metros, pero según Barriga, si la carga aumenta con la presencia de buques de mayor calado, se lo hará más profundo.  
Nada es color de rosa. Pero en esta historia no todo es romanticismo. El proceso de concesión del puerto ha sido cuestionado y Agunsa se convirtió en el blanco  de críticas. 
Lucía Fernández, presidenta del Comité Cívico Interinstitucional, considera que la nueva concesión va a fallar y expone sus argumentos. 
Agunsa, dice la empresaria, promete  un calado de 14 de metros de profundidad en 30 años y para ese  entonces ya Manta debe ser un puerto de aguas profundas. “En ese tiempo habrá buques de mayor calado, hasta 20 metros.  Tenemos que ofertar 18 a 20 metros”, indica.  
Actualmente el calado del puerto de Manta es de 12 metros. 
Otros puertos como el de Callao en Perú y Valparaíso en Chile ya tienen un calado de 14 metros.  
Fernández siguió de cerca el proceso de concesión con el consorcio chino Hutchison Port Holdings (HPH) y asegura que por lo menos el texto del contrato con aquella empresa  era más claro y determinaba obligaciones. 
“Actualmente, con Agunsa, tenemos un contrato que no dice nada. No determina si los equipos son nuevos, rentados o alquilados”, expresa. 
Agunsa propone invertir 177 millones de dólares en 40 años de concesión, 78 durante los primeros 30 años y el resto en los 10 últimos.   
Según Fernández, lo que la empresa chilena le dice a Manta es “tengo el puerto 40 años y voy a invertir lo que he ganado en los primeros 30 años. Si me va bien invierto más”. 
Critica también que se le prometa al Estado ingresos anuales por 400 mil dólares, cuando actualmente APM genera ocho millones de dólares anuales.
Sobre este tema Autoridad Portuaria señaló que los ingresos sí son de ocho millones de dolares, pero  los egresos por mantenimiento, pago de nómina, seguros, mejoras, entre otras cosas, son de 7,7 millones de dólares anuales. 
Trajano Andrade, expresidente de Autoridad Portuaria, señala que “es evidente que el Gobierno ha preferido impulsar un puerto internacional, actualmente inexistente, en Posorja”. 
Todo esto, según Andrade, a pesar de su injustificable ubicación en la desembocadura del río Guayas y   relegando el desarrollo del  puerto de Manta. 
Puerto de Jaramijó. Pero en medio de todo este debate por la concesión a Agunsa ha nacido una nueva ubicación para un puerto de aguas profundas, Jaramijó.  
Lucía Fernández dice que Manta debe posesionarse como un puerto de aguas profundas durante los próximos cinco años o más y luego extenderse a Jaramijó. 
Ella tiene varios argumentos para hablar de este cambio y son los siguientes:  
Vías  rapidas para sacar la carga a otras provincias.    
Se dispone de un espejo de agua de mil hectáreas y 300 a 400 hectáreas de tierra para las instalaciones.  
Sistema eléctrico cercano debido a la existencia de una estación eléctrica a pocos metros.
Andrade, en cambio, señala que un puerto en Jaramijó sería  “financiera, comercial y técnicamente inviable”. Esto debido a que no hay la profundidad requerible, costaría más de mil millones de dólares. “La idea de construir un nuevo puerto marítimo en Jaramijó nace en intereses creados de ciertos armadores del sector pesquero atunero, que pretenden dejar los actuales muelles internacionales para su uso exclusivo”, añade.  
> fuera de competencia.  César Delgado, experto en temas portuarios, asegura que con esta concesión Manta quedará fuera de competencia. Él dice que se requiere un calado mayor a los 16 metros, ya que el canal de Panamá tiene esa profundidad y el canal de Nicaragua llegará a los 20 metros. “Agunsa no ofrece estos requisitos y por lo tanto no se puede desarrollar el puerto. No tenemos ningún futuro con ese calado”, señala. 
Bajo este panorama Manta intentará nuevamente darse una oportunidad. Todo bajo la fe incondicional de Portuaria, que avizora buenos días en esta relación, y la del Comité Cívico, que augura para esta historia un final como el naufragio del Titanic.
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