Enrique Mendoza, Nilo Farfán, Orley Sornoza, Renán Cedeño, Víctor Hugo Sánchez, Diego Figueroa, Rubén y Carlos Cuello, Reinaldo Mendoza, Enrique Delgado, Lucho Cedeño y otros jóvenes de entonces y del sector. “La Esquina de Vélez”, donde se proponían nobles fines y grandes ideales; por ello sigue subsistiendo con su prestigio de siempre.

Otra esquina gravitante de esta misma historia es la “Piedra Roja”, con sus integrantes pioneros en el deporte en la disciplina del voleibol.

Ahí surgen los nombres de Simón Molina, Ramón Farías, Carlos Quinteros, Miguel Arteaga, los Hermanos Geovanny, Franklin y Pedro Miranda, Carlos, Jorge y Bolívar Realpe. Se iniciaron hace 55 años en las calles 10 de Agosto y García Moreno.

Con el mismo calor humano se forjan clubes sociales, unos de carácter internacional como el Club de Leones, el Rotary Club, los Kiwanis, la Cámara Junior; y otros locales como los clubes Portoviejo, 12 de Marzo, Unión Manabita, Walter Ramírez, Oswaldo Sacoto, Reales Tamarindos.

Deportivo del Valle, que fue acertadamente dirigido por don Jorge Farfán. Tenemos a Río Portoviejo, San Pablo, Cobrizos, que hace poco celebró sus sesenta años de vida; el Teniente Hugo Ortiz, Deporte Colón, San Pedro de Picoazá, Liga Deportiva Universitaria, Juventus, Palmeiras, Cristo Rey, Santa Cruz, Roca-Sucre, Papagayo.

Nos permitimos consagrar a dos ciudadanos altruistas, que con su invalorable aporte engrandecieron a la ciudad de Portoviejo, haciendo conocer su historial política, como fueron:  Don Rafael Cevallos Ponce, con su apostolado en la enseñanza de los símbolos cívicos de la ciudad, la provincia y la patria ecuatoriana.

Y don Diocles Rezabala Palacios, caballero que lució una forma de vestir impecable, con su traje blanco, corbata negra, sombrero y el bastón, compañero de toda su vida; camarada de principios ideológicos, pensamiento marxista. 

Sería ideal que estas modestas líneas de investigación social sean enriquecidas en sus destacados anales sobre la memoria histórica de Portoviejo. Nuestros cronistas mayores, Ab. Ramiro Molina Cedeño y su libro “Tiempos de Abuelos“, historias documentadas a crónicas noveladas; el Ing. José Toro García, autor del libro “Historia de la Calle Rocafuerte”; Jaime Alcívar Intriago, encargado de reconstruir nuestro pasado ancestral en su libro “Nativos de Portoviejo y Manabí Prehispánico”; y el doctor Alfredo Cedeño Delgado y sus “Calles de Portoviejo”.

Todo esto se impone en el tiempo, estampas inmortales del alma popular del siempre amado Portoviejo.