Laura Giraldo lleva dos años elaborando este plato típico manabita. Afirma que lo aprendió de su suegra.
Su esposo Fernando Garzón, propietario del restaurante ‘Morocho Olmedo’ en Portoviejo, destaca que este aperitivo gastronómico es muy pedido por gente de la provincia y en mayor cantidad por quienes llegan de visita.
“La torta de choclo, para ser llamada como tal, debe tener bastante queso y por supuesto choclo. La masa no debe ser ni muy dura ni muy blanda, más bien debe ser suave”, dice Garzón.
Pero este plato no sólo reúne riqueza gastronómica, sino también historia. Garzón cuenta que su madre lleva realizándolo desde hace más de 20 años, los mismos años que lleva de funcionamiento el negocio familiar ‘Morocho Olmedo’.
Por su parte Yudith Tuárez, oriunda de Chirijos, recalca que este plato es una tradición de los pueblos montuvios, ya que en otros tiempos era el desayuno, almuerzo o merienda de quienes así lo prefirieran.