Es una rutina forzada. Porque no se trata de que él quiera, sino que se ve obligado a hacerlo, asegura Cristina Almeida, jefe de Recursos Humanos del Municipio de Manta.
La funcionaria dice que hace pocas semanas tomó un taxi y al conductor, como es natural en algunos, le dio por charlar con su pasajera. Entonces el taxista empezó a contarle la historia del agente de tránsito.
“Me dijo que el agente lo llama diariamente al celular y le pide que le haga la carrera”, agrega.
En ocasiones el taxista ha querido negarse, pero cuando lo intenta el agente le dice ‘Recuerda que ando en la calle y tengo amigos que te pueden joder la vida’, relata Almeida.
La funcionaria recuerda haberlo escuchado detenidamente, absorta, indignada. Y luego de haber digerido cada palabra en un viaje de no más de 15 minutos le preguntó: “¿Pero, por qué no lo denuncia?”.
El taxista respondió con otra pregunta “¿Qué saco con hacerlo. Si denuncio, cuánto tiempo cree usted que se demoren en sacarlo de la Agencia de Tránsito?”.
Almeida le contestó que tal vez unos dos meses. “Eso es mucho tiempo señora, mientras pasa eso ya me ha metido el carro al patio de retención y recuerde que mi familia come de esto”, le dijo el taxista.
La funcionaria le insistió en que denunciara, pero él no cedió.
El hombre arrancó el taxi en busca de más carreras, sin saber que la mujer con la que había hablado era la jefa de Recursos Humanos del Municipio.
Semanas después, la funcionaria cuenta la historia sentada detrás de su escritorio.
Dice que ha sido uno de los momentos en los que mayor indignación ha sentido. Pero aquello, según Almeida, es solo la punta del iceberg.
Nueve han sido separados. Según datos de la Agencia Municipal de Tránsito, desde el 2013, cuando la ciudad asumió esta competencia, han sido separados nueve de los 133 agentes civiles que tiene Manta por actos de corrupción.
Almeida asegura que este problema continúa. Cada semana reciben, como promedio, cinco quejas de ciudadanos por mala atención o coimas.
El asunto es que muchos lo dicen, pero pocos son los que denuncian por escrito.
“Cuando le pedimos algo más formal se retractan. Con los pocos que se atreven a hacerlo ya hemos abierto sumarios administrativos”, indica.
Hasta ahora el Departamento de Recursos Humanos lleva tres de estos procesos, todos por sobornos.
A esto se suman dos sancionados, sin remuneración, por infracciones leves.
Recursos Humanos además investiga el caso de los certificados médicos y los partes (informes) de los agentes que nunca se hacen.
Lo primero se trata de que faltan a sus jornadas laborales y presentan certificados para justificar la ausencia, relata Almeida.
Cada mes reciben un promedio de 10 de estos documentos. “Son muchas faltas. Estamos preparando exámenes médicos para todos. Porque en los certificados argumentan enfermedades de la piel o la columna. Pero aquí hay algo importante, hay que saber si están enfermos de aquello, porque si es así se les hace difícil realizar su trabajo”, expresa.
Lo segundo y más preocupante, según la funcionaria, es la ausencia de partes o informes de accidentes o sanciones de tránsito.
Porque sucede que no los hacen o justamente faltan el día que deben hacerlo, indica. “El tema es que si en 24 horas no se hace un parte el caso queda allí, se estanca. Yo quiero pensar que es casualidad. Que no es a propósito”, señala.
Pero, si los agentes hacen todo esto surge la inquietud de por qué no están fuera de la entidad.
Almeida tiene una respuesta para esa pregunta. “Son muy inteligentes. Saben mucho de leyes laborales o están bien asesorados y saben hasta dónde pueden llegar sin que deban ser despedidos”, asevera.
Preocupación. Hace dos semanas el alcalde Jorge Zambrano abordó el tema de los agentes de tránsito en una radio de la ciudad. Él dijo que hay elementos honestos y otros que no lo son.
Por eso hizo un llamado a la comunidad para que denuncien actos incorrectos. “Acá se nos está yendo de las manos y necesitamos que la comunidad denuncie. Los ciudadanos no pueden caer en la provocación, deben defenderse en el marco de la ley”, indica.
Raúl (nombre protegido) es un agente de tránsito de la primera promoción (2013). Considera que sí hay indisciplina entre los agentes, pero también señala que el municipio tiene falencias.
“Creo que debe organizarse mejor el pago de horas extras y la dotación de uniformes”, expresa.
Otro asunto son los días libres, asegura el agente.
Cree que se deben repartir mejor los días de asueto entre todos los agentes.
Además, pide mayor respeto a la ciudadanía ya que, indica, algunos se toman el nombre de ciertas autoridades para ofenderlos.
“Nos dicen que son amigos de tal funcionario y nos amenazan”, señala.
Luis es otro agente de tránsito de Manta. Acepta que hay indisciplina en la entidad, pero resalta que también existen buenos elementos.
“No todos son así, es verdad que hay gente insoportable, malcriada incluso con los mismos compañeros, pero hay otros que hacen un buen trabajo”, expresa.
Luis cree que se está estigmatizando a los agentes por un problema que tienen unos pocos con las autoridades.
Elaine Solíz es la directora de la Agencia Municipal de Tránsito. Ella lleva un año en el puesto y reconoce que al inicio había serios problemas de comportamiento, asistencia e impuntualidad.
Desde entonces se trabaja con tres inspectores y ahora se han sumado 16 agentes denominados “aceros” que analizan el rendimiento y responsabilidad de sus compañeros.
“Llevamos dos meses y medio con el proyecto, que ha dado bueno resultados y nos permite mover fichas y avizorar las falencias con el personal”, menciona.
Solíz cree que algunos absorbieron mal la capacitación que recibieron en la Comisión de Tránsito con respecto al sentido de autoridad. “Ellos no entienden que trabajan para una entidad que funciona con recursos municipales y que su jefe directo es el alcalde, sin importar quién sea. Muchos piensan que están bajo el mando de la Comisión de Tránsito, pero no es así. Allá los prepararon, pero el dinero fue municipal”, explica.
Antonio Cedeño, director de Comunicación del municipio, manifiesta que han iniciado una campaña para que la ciudadanía sepa el trabajo de los agentes.
Están colocando vídeos en varios medios de comunicación y redes sociales. “Queremos que sepan que ellos están en las calles no para multar, sino para servir a los mantenses”, señala.