Los comensales llegaron desde diversas poblaciones de Manabí, atraídos por el sabor de la tonga que se sirvió con gallina criolla, mariscos y pescado, con el infaltable maní.

Liliana Hurtado y José Zambrano pedalearon desde Manta hasta San Plácido para degustar la tonga, pero primero tomaron un jugo natural de Jugoterapia, marca de la emprendedora Andrea Rodríguez, que también tuvo un stand donde ofrecieron bebidas y también queso con leche de almendra y orégano.

Sabor. José Leopoldo Moreira elaboró 200 tongas con 75 libras de arroz y 21 gallinas. Al mediodía había vendido casi la mitad. Es dueño del restaurante Bendición de Dios en la vía a Pichincha, donde se especializa en comida criolla.

Dijo que está satisfecho de la respuesta de los manabitas y espera que el festival se realice todos los años.

Dayana Almeida, de Los Pocitos, hizo 200 tongas de gallina y de mariscos que tuvieron acogida en los visitantes que también disfrutaron de un espectáculo artístico preparado por el Municipio de Portoviejo que organizó el evento en coordinación con el Gobierno Parroquial.

Carlos Jiménez, presidente del GAD Parroquial, destacó el evento que movió la economía de la parroquia y fomentó el turismo.

Fue ese el argumento que dieron Joaquín Cedeño, Monserrate Cantos, Miguel Ávila y Geanine Aray, que viajaron desde Manta para disfrutar al mediodía de una tonga portovejense.

Ávila dijo que es un evento  que convoca a compartir en familia, y Aray recalcó que se promociona la gastronomía y el turismo de la zona.