Guillermo Lasso va a tener un rol preponderante en recuperar la economía del país que debe levantarse y eso se logra con la generación de empleo.

Apostamos por la generación de empleo.

El plan es generar un millón de empleos en cuatro años progresivamente, pero si tomamos medidas en el sector agrícola, creemos que en apenas seis meses podríamos generar diez mil fuentes de trabajo en áreas donde el desempleo es más  notorio. Esas medidas estarían dedicadas a la plantación de productos de exportación, por ejemplo el banano, que se podría llegar a acuerdos con productores y comercializadores para ampliar la capacidad productiva.

Claro, empezando por los aranceles a los productos e insumos agrícolas y medidas tributarias eliminando tres tributos: impuesto a la salida de capitales, el incremento del 2 % del IVA, 

y el peor impuesto que se ha creado, el anticipo del impuesto a la renta.

También hay que modificar algunas normativas para permitir la ampliación del mercado y por supuesto sellar acuerdos comerciales. Todo eso generará más empleo.

Definitivamente. Es mi compromiso fiscalizar todos y cada uno de los papeles firmados por los funcionarios que han trabajado durante el correísmo. Tendremos un equipo que trabaje 24/7 para investigar todo y a través de las autoridades pediremos prohibición de salida para todos los miembros del correísmo que tendrán que rendir cuentas.

Habrá un equipo especial para tratar el caso de la Refinería de Esmeraldas. No habrá impunidad para nadie.

Todo el dinero que se han llevado de los ecuatorianos  de la corrupción del correísmo, todo ese dinero servirá para el financiamiento del Fondo Nacional de Empleo. Es lo justo. Ayudaremos al sector privado a implementar tecnología y que tengan liquidez para poder contratar más personal.

Lo primero que hay que hacer es clarificar las cuentas. Se ha recaudado una cantidad considerable de dinero y en el tiempo que ha pasado desde el terremoto no se ha hecho casi nada. Hay gente que aún vive en albergues.

Analizaremos si la ley debe continuar, pero lo que sí sabemos es que Manabí debe ser declarada zona franca para que la inversión regrese y ese es uno de nuestros compromisos con la provincia.

Debe ser suspendido porque ya se está viendo un caso de corrupción de alguien que trabajó ahí. Quiere decir que de ese concurso no hay nada bueno y lo que busca el Gobierno es ampliar el aparataje propagandístico con el que ya cuenta.