La vuelta de Damián ‘Kitu’ Díaz fue clave. 

 El ‘10’ canario fue un ‘mago’ que, aparte de anotar el tanto de la vic­toria, añadió picardía y entusiasmo al encuen­tro. En su Clásico nú­mero 10, Díaz marcó su sexto gol. 

Él no jugaba hace cua­tro fechas tras una sus­pensión en el encuentro ante Deportivo Cuenca. 

Ayer en la primera bola que tocó, marcó. Lo bien que le sientan los Clási­cos al ‘Kitu’ incide siem­pre. 

PRIMER TIEMPO. El gol llegó al primer minu­to de juego, Damián Díaz cobró un tiro libre des­de el costado izquierdo y cuando todos espera­ban el centro, el balón se coló en el arco, ante una falla de los defensas y la mala salida de Dreer. 

Emelec mostró un juego muy desordenado. Los azules controlaron la pe­lota y llegaron con des­bordes por los costados, pero no tuvieron preci­sión para rematar. 

A los 13 minutos, los lo­cales se perdieron el em­pate. Cristian Guanca se perdió un mano a mano con Banguera y el golero envió el balón a un cos­tado con una mano. 

El primer tiempo tuvo bastante fricción y am­bos clubes padecieron por los lesionados. Bar­celona perdió a Mario Pineida a los 24 minu­tos y cinco minutos más tarde también dejaba la cancha Jorge Guagua, de Emelec. 

En el minuto 43, el asis­tente anuló la jugada en un gol marcado por Mar­cos Caicedo debido a una posición adelantada. 

SEGUNDO TIEMPO. Para la etapa comple­mentaria, los amarillos manejaron bien los hilos del encuentro y armaron un cerrojo. 

Los azules nunca pudie­ron descifrar el juego del Ídolo y sus posibilidades del tetracampeonato se redujeron.