Así es, el ave fue el que reveló el nombre de la mujer con la que un hombre engañaba a su esposa. 

El animal no paraba de repetir las frases que había escuchado de su dueño a la supuesta amante, la encargada de la casa. La mujer no dudó en coger su loro mientras relataba todos los hechos y lo llevó ante la Policía como prueba de la infidelidad de su pareja. 

En Kuwait el adulterio está castigado con penas de prisión o trabajos forzosos. El loro no fue admitido como prueba, por lo que el hombre no fue detenido.

A pesar de lo sorprendente que parece la historia, no es la primera vez que un loro ayuda a su dueño a descubrir una infidelidad. Un ejemplo es el loro de una chica que era infiel a su pareja y que repetía continuamente 'te amo Gary'.