José Miguel, quien es parte de la asociación que reúne a ciudadanos de varios sectores de la parroquia Noboa, indicó que el pedido se lo hizo al Gobierno Provincial de Manabí (GPM) debido a que con el pasar de los años el río ha ido socavando parte de las riberas y con ello poniendo en riesgo a la escuela Eugenio Espejo de Caña Brava, dos viviendas y un puente peatonal.

José Enrique Cevallos, padre de familia de la escuela Eugenio Espejo, dijo que le preocupa  sobre todo la crecida del río Puca en el invierno, ya que cercano al plantel desemboca otro río, el Andresillo. 

Se buscó la versión de la directora de Obras Públicas del GPM, Nimia Zorrilla, pero se indicó que estaba en reunión de la Corporación Provincial. Se acudió al lugar, pero la funcionaria no estaba ni tampoco llegó al acto.