Muchas personas prefieren apostarle a la sabiduría de los chamanes tsáchilas, que realizan limpias espirituales, baños de purificación y curaciones a través de plantas medicinales.

Romina Jirón, quien desde Quito se trasladó hasta la comuna Chigüilpe, asegura que acudió allí para realizarse un baño de purificación y una limpia para sacar las malas energías.

Allí la atendió Abraham Calazacón, sobrino de  la quinta generación del recordado líder tsáchila del mismo nombre.

Creencias. Abraham aprendió el chamanismo a temprana edad, lo que lo motivó a abrir un centro turístico para ofrecer sus servicios a la ciudadanía y turistas.

Con sus conocimientos, que fue adquiriendo de sus ancestros, hizo de esto una profesión.

“Uno va entendiendo que existen las plantas curativas o medicinales, como el achiote que significa poder, y el malig que es la energía”, explica.

Todo esto ayuda para que los chamanes orienten a sus pacientes. Ellos sanan muchas dolencias como estrés, dolor de cabeza, malestar, cansancio.

“El propósito de este centro turístico y espiritual es también dar a conocer que aún conservamos la medicina ancestral”, refiere el poné tsáchila.

Baños. Una de las prácticas que Abraham ofrece desde hace varios años es el baño de vapor.

El comunero indica que este tipo de baños consiste en ingresar a un cuarto construido con caña, donde hay leña resistente como de café, naranja y piedras especiales. “Este tipo de piedras son de cascadas, de las corrientes de ríos”, cuenta.

Mientras se calienta la piedra, previo al baño, se utilizan plantas cálidas como las de achiote, guaba, limón, naranja, guanábana. La piedra, ya caliente, se introduce con tenazas de caña en uno de los hoyos que contienen agua con plantas medicinales. 

El paciente se sienta en una pequeña silla, sobre el hoyo, para que reciba el vapor que cura todo tipo de enfermedades, afirmó.

Limpias. Luego del baño de vapor, si el paciente requiere, se hace una limpia espiritual.

Para esto los chamanes utilizan varios accesorios como las ramilletas a las que ellos denominan tefu, loqui, dijku, cada uno con su aroma. 

Este aroma ayuda a la persona a despojar el estrés y el decaimiento.

También se usan los preparados de flores y ruda, que fortalecen el ánimo, pitos hechos con barros, velas y brebajes.

Otros objetos elementales son las piedras energéticas así como la piedra de cristal, la cual sirve para equilibrar la energía, absorber las auras y que diagnostican el estado del paciente.