En el vídeo, Abreu felicitó a Suárez por sus éxitos en el Barça y por su segunda Bota de Oro, pero le ha recordado que sigue teniendo un reto pendiente.

El reto. Abreu le recordó a Luis Suárez que nunca había triunfado con la camiseta con el dorsal número 13 y que era un reto que aún tenía pendiente.

Fue entonces cuando Luis Suárez explicó la anécdota.

“Resulta que yo tenía una gran admiración por Abreu, que fue quien me ayudó a dar el paso a la selección absoluta de Uruguay. Él fue quien siempre estuvo a mi lado y me ayudó a integrarme. Cuando dejó la selección, tuve la ocasión de lucir el dorsal número 13 en su honor. No obstante, después de seis meses luciendo ese dorsal, decidí cambiar de número, ya que no marcaba ni un gol. Me puse el dorsal número 9 y a partir de ahí empecé a marcar. Era una camiseta maldita”, comentó Luis Suárez. 

Agregó que en Nacional Abreu fue como su padre futbolístico porque le daba consejos y confianza y que siempre le va a estar agradecido. 

Abreu, por su parte, se sintió emocionado con esas palabras de su compatriota. “Esa es una mera anécdota. Lo importante es el hecho que a pesar de su fama, Luis sigue siendo él mismo, sin olvidarse de las personas que de manera desinteresada lo apoyaron y lo empujaron para ser lo que es hoy, un referente del fútbol mundial”, cerró Abreu.