Los barrios orientales de la ciudad septentrional siria de Alepo, asediados por el ejército y controlados por la oposición, están a la espera de que se produzca alguna evacuación de heridos y enfermos, aprovechando la “pausa humanitaria”, declarada por Rusia y el Gobierno de Damasco.
De hecho, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) aguarda junto a otras organizaciones humanitarias en esta urbe para sacar a los pacientes de la mitad oriental.