Pero la pareja había comenzado sus encuentros antes y los mantuvo después de ese cambio en la ley, lo que le supuso al hombre una condena a cinco años de cárcel que ahora ha anulado el Tribunal Supremo de España.

El hombre, ecuatoriano como la chica, tenía 29 años en el momento de los hechos y fue condenado a cinco años de cárcel por abusos sexuales en una sentencia que ahora ha anulado el Supremo.

En su recurso, la defensa preguntaba: "¿Es posible que una persona de nacionalidad ecuatoriana (...) que carece de estudios, no habituado a la lectura de prensa ni a contacto con medios de comunicación (...) pudiera conocer que había entrado en vigor una norma que modificaba, de la licitud a la ilicitud, una relación de raíz efectiva, elevando la edad hasta 16 años?".

A partir del 1 de julio de 2015, cuando se eleva la edad de consentimiento de los 13 a los 16 años, "se produce la paradoja de que una relación sentimental -la sentencia habla de amor y noviazgo- permitida por el derecho penal, se convierte en delictiva a raíz de la publicación de la reforma en el Boletín Oficial del Estado".

"De este modo -sostiene el Supremo español-, una decisión de política criminal -cuya legitimidad formal no es objetable-, condena a la clandestinidad una relación afectiva que, más allá de la excepcionalidad con la que pueda contemplarse la diferencia de edad de sus protagonistas, ha nacido en un entorno social de tolerancia y, como tal, indiferente al derecho penal". EFE