Actualizado hace: 931 días 5 horas 43 minutos
Jacinto Kon Loor
Alfredo Henriques Fuentes

¡Un caballero total! Un hogar ejemplar, maravilloso y feliz con doña Martha Vernaza Requena de Henriques y sus hijos: Martha, Alfredo, Nicolás, Roberto y Leticia.

Miércoles 19 Octubre 2016 | 04:00

Guayaquileños de abolengo y distinción; llegaron a Manabí -a Portoviejo- a ejercer Alfredo la gerencia del Banco de Fomento, la más importante institución bancaria o la única en la segunda mitad del siglo XX, con funciones históricas en el desarrollo productivo de la provincia.
El entendimiento y simpatía con los principios y valores del ser manabita fue instantáneo;  y, se inicia una etapa desarrollista del sector productivo, empresarial y bancario con el talento, la decencia, la honorabilidad, la honradez y el profesionalismo de Alfredo Henriques; y, el talento, emprendimiento, laboriosidad y coraje de los manabitas.
Convencido de que el desarrollo de Manabí necesitaba la integración obligatoria de diversos ejes cantonales, propuso la creación de la zona metropolitana “Eloy Alfaro”, pensamiento compartido por otros líderes manabitas como César Acosta Vásquez en el que Portoviejo-Montecristi-Manta configuraban el núcleo de este plan desarrollista en un engranaje integral con las diversas zonas productivas de los cantones manabitas  y otras provincias del país. La legislación actual faculta a los GAD a conformar mancomunidades o distritos metropolitanos,  lo que fue un pensamiento visionario de Alfredo Henriques Fuentes.  
Algo más: un hombre intachable como él, dedicó sus esfuerzos con sus amistades de Portoviejo a realizar labor social, con la misma honorabilidad de sus actividades profesionales. Su ingreso al Club Rotario Portoviejo marcó una etapa de esplendor y ejemplar en el servicio abnegado a la comunidad junto a otros grandes portovejenses o residentes, líderes en el servicio como Oswaldo Loor Moreira, Humberto Palacios, Pedro Miguel Reyes, Ariosto Andrade Díaz, Ramón Fernández, Adriano Zambrano, Hermes Bello, Alejandro y Jaime Cevallos, Luis Dueñas Vera, Pedro Zambrano Izaguirre y otros ciudadanos ilustres integraron equipos de generación de propuestas que establecieron las líneas maestras del desarrollo integral de la provincia.
Su gran obra rotaria para la comunidad: el Parque Forestal de Portoviejo. Con empresarios de nuestra ciudad  logró la donación de los terrenos del parque al Club Rotario, su posterior activación y funcionamiento. ¡Era el centro del encuentro con la naturaleza que los portovejenses necesitábamos!
Alfredo Henriques Fuentes partió a la eternidad, con la misma austeridad y decencia de su vida honorable. Su legado a la provincia que tanto amó; a Portoviejo que tanto amó y sirvió, y a Rotary, debe ser perennizado; y su obra máxima de servicio, el Parque Forestal de Portoviejo, debe llamarse: Parque Forestal de Portoviejo Alfredo Henriques Fuentes.
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias