Los desalojos están llenos de historias como la de Diana Medina. 

Ella fue desalojada del refugio de La California, en donde permanecía luego de que su vivienda fuera afectada el 16A.

“Yo no recibo ninguna ayuda todavía. Estoy registrada, pero no cobro nada aún”, dijo.

Esta ciudadana agregó que no le queda otra opción que instalarse con sus dos hijos y su esposo en uno de los departamentos abandonados de los bloques, ya que su economía no le permite pagar un arriendo. Indicó que tampoco está dispuesta a irse al albergue del Gobierno porque “es una cárcel”. 

Para Mariana García, el desalojo es un atropello. Ella aseguró que se mantendrá en el lugar hasta que el Miduvi concrete la ayuda para las familias que vivían en los bloques multifamiliares de La California.

Richard Santillán, del refugio de El Florón 7, dijo no entender por qué los desalojan.

“No tenemos ni casas, ni adónde ir. Es una injusticia lo que están haciendo”, aseveró.

Los desalojos se han llevado a cabo sin mayores incidentes, informó César Solórzano, coordinador de seguridad y policía municipal, quien estuvo al frente del que se realizó en el parque La California.

“Hasta ahora no hemos tenido ningún inconveniente”, señaló.

En el refugio de La California, la policía municipal decomisó parte de una ayuda que había almacenado un supuesto coordinador del refugio.

Según varios damnificados, siempre se sospechó de que esta persona se dejaba parte de la ayuda que le entregaban para distribuir a las familias que permanecían en el lugar.