Walter Quinteros, quien a finales de la década de 1970 presidió el consejo cantonal de Paján, indica que en su opinión el edificio municipal aún tenía vida útil y no debía haber sido demolido, más bien remodelado y ampliado, ya que para él hay otras obras que son más prioritarias.
Se estima que la construcción del nuevo municipio dure dos años. Actualmente una parte de las oficinas del cabildo se han trasladado al excampamento de la Empresa de Agua Potable.