En rueda de prensa, el argentino pidió disculpas por lo ocurrido, pero descartó haber caído en ofensas racistas. "Yo amo mucho a este país y jamás voy a ofender a nadie. Si alguien se sintió ofendido, pido disculpas", destacó.

El Kitu agregó que "con el tema de la raza no tengo ningún problema. Muchos de mis amigos son de color. Jamás quise ofender a nadie".

La figura del Barcelona SC, sancionado con 4 fechas de suspensión, agregó que su mala actitud fue una reacción tras ser ofendido. "Si me insultan a la madre, voy a reaccionar, pero no soy nadie para ahora hablar de esos temas", dijo. 

Díaz agregó sentirse dolido por la dimensión que tomó este conflicto. "Quizás existen muchos malos entendidos, me ha dolido la forma cómo se ha tratado este tema, tengo que corregir muchas cosas como ser humano, pero se ha exagerado en otros aspectos", añadió.

El futbolista agregó "yo soy un poco enérgico dentro del campo de juego, pero siempre reclamo con respeto, en el fútbol ecuatoriano me han expulsado dos veces en cuatro años, yo jamás envié un beso a nadie, se deben haber confundido con el gesto que hice".

Pese a ello, Kitu destacó que respeta la decisión del árbitro y que está agradecido con el fútbol ecuatoriano. "Respeto la decisión del árbitro (Carlos Orbe), sé que no lo hizo de mala fe, el fútbol se vive a mil por horas, los errores los puede cometer cualquier ser humano, nunca quise ofender a nadie, eso que quede claro, amo a este país, aquí me han brindado lo mejor”.