Durante su intervención Fernández se lamentó de que no se haya logrado “construir el Banco del Sur, que era la gran apuesta que la región tenía para lograr esta permanencia de las políticas”.

Se refirió a los que denominó “gobiernos progresistas” que han estado en el poder en los últimos años en varios países de América del Sur, cada uno con sus particularidades, los que, según dijo, “lograron incorporar a millones de sudamericanos a la vida digna”.

Al igual que la presidenta de la Asamblea de Ecuador, la oficialista Gabriela Rivadeneira, alertó sobre lo que algunos sectores de izquierda consideran un “plan restaurador” que atribuyen a fuerzas de la derecha que buscan retomar el poder en la región.

La oposición. La condecoración se entregó en la Asamblea, sin presencia de los legisladores de oposición.

El legislador de Avanza, Antonio Posso, dijo que la oposición no fue invitada al evento.

Cristina Reyes, del partido Social Cristiano, manifestó que está “convencida que los ecuatorianos no consideran a la expresidenta de Argentina un ejemplo a seguir para las mujeres ecuatorianas; tomando en cuenta que actualmente enfrenta serios problemas con la Justicia en su país”, y rechazó que se le haya dado la condecoración más importante que otorga la Asamblea.