Se conoce, por dato de prensa publicado por este medio, que el poeta del pueblo, el señor Carlos Alejandro Ardila, recibió un justo homenaje en la Casa de la Cultura de Manabí por sus cuarenta y siete años produciendo y escribiendo poesías, muchas de las cuales han servido para que corazones enamorados decidan el futuro de sus vidas, asumiendo el control responsable del matrimonio.

Bien por la institución gestora de este homenaje, me refiero a la Asociación de Artistas Profesionales de Manabí, que fue la que hizo posible el acto en asocio con la Casa de la Cultura de Portoviejo, toda vez que reconocimientos así siempre constituirán un estímulo para el homenajeado, develándose además, con ello, la preocupación constante por el arte y la cultura, cosa que deberíamos cuidar sobre todo en esta época que muchísima falta le hace a nuestra juventud.

Este artista nacido de las entrañas mismas del Portoviejo de los años 50, que nació poeta, al exponer su trabajo al público ha recibido a lo largo de su trayectoria poética reconocimientos significativos por su obra literaria por diferentes instituciones públicas y privadas, lo que nos congratula más todavía sabiendo que este vive de su producción intelectual, cuyos textos, escritos en nuestro idioma, así como sus CD conteniendo su producción poética, los vende diariamente por las plazas y calles de nuestra ciudad.

Felicitaciones a Carlos Alejandro Ardilla, su poesía que no es sino la búsqueda de la verdad perdida y el néctar del corazón herido, que revoloteando en las fibras más íntimas del ser abriga el mejor pensamiento de todo y de todos.