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Chone.
Una devoción en mar y tierra

La parroquia rural Canuto de Chone es un pueblo manabita que no pierde su identidad montuvia y celebraciones.

Viernes 30 Septiembre 2016 | 04:00

Desde hace dos semanas en este lugar se viene desarrollando el Séptimo Festival en Honor a San Pedro y San Pablo, una fiesta que rinde tributo a los apóstoles y que marca la preservación de la identidad y creencia de los habitantes del pueblo montuvio de Manabí.

El pasado 25 de septiembre se hizo un evento que propició juegos populares, rondas infantiles, entre otras actividades de raíces montuvias, en honor a San Pedro y San Pablo.
Sin embargo, este fin de semana las celebraciones siguen  porque se llevará a cabo la fiesta más grande en honor a los apóstoles.
El Gabinete de San Pedro y San Pablo de la parroquia Canuto comunicó que mañana (1 de octubre) habrá varias actividades desde la mañana. 
Además, se desarrollará, a las 20h00, la proclamación de la Reina de San Pablo, título que será asumido por Lenita Liceth Moreira Zambrano; y el de  Reina de San Pedro, Doménika Fabiola Cedeño Intriago.
En la velada habrá invitados especiales, además de un baile animado por orquestas.
Por otro lado se oficializará la presentación del nuevo gabinete.
 
>esencia. El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, a través del área de Investigación Histórica y Patrimonio Cultural Inmaterial, en reconocimiento a los diversos procesos interculturales que se desarrollan en estas celebraciones, declaró como Patrimonio Inmaterial del Ecuador a la Fiesta de San Pedro y San Pablo. 
Para esta festividad se escogen a presidentes y funcionarios que se visten de gala y dirigen las celebraciones. La banda de pueblo es la que anuncia el inicio de las celebraciones religiosas.
 
>PROCESIÓN MARÍTIMA.  Para los pescadores artesanales de la provincia, San Pedro y San Pablo también son sus patronos.
En las celebraciones que se realizan entre junio y octubre se rinde tributo a los apóstoles a través de una procesión marítima.
Ambos apostoles tienen sus historias en el mar. Pedro, antes de iniciar su peregrinar en pos de su maestro, Jesucristo, era pescador y se llamaba Simón. 
Por otra parte, Pablo realizó sus viajes misioneros, anunciando el Evangelio de salvación, en barco. Fueron 4 las travesías de este apóstol, cuyo nombre original era Saulo de Tarso.
 
>culebra. Las serpientes son parte fundamental en la celebración de los apóstoles que tienen gran acogida en varias zonas de Manabí como Picoazá, Montecristi, Jaramijó,  Los Arenales, San Jacinto, Pedernales, Chone, entre otras localidades.
Según la creencia de los agricultores de la campiña manabita, quienes se ausentan a  los festejos de San Pedro y San Pablo tendrán una alta posibilidad de que se les aparezca una culebra.
Es por esto que rinden honores a los santos para que los protejan de las mordidas de estos reptiles que hay en el campo. 
 
>devoción. La devoción por San Pedro y San Pablo también ha llevado a que en Portoviejo se construya un monumento de la mano del escultor manabita Ivo Uquillas.
El monumento se ubica en el redondel de ingreso a la parroquia Picoazá. 
Los apóstoles están acompañados de la imagen de Jesús y el planeta Tierra.
Rezos, cánticos, bailes, comida típica y misas son parte de los actos solemnes de los presidentes Blancos y Negros. 
 
>LEYENDA. Esta celebración se fundamenta en una leyenda cuyo origen es desconocido, pero que, según Marcelo Naranjo en su libro: ‘La Cultura Popular en la Provincia de Manabí’, los habitantes negros, de una lejana región llamada Nueva Guinea o la República de África, devota de San Pablo, resolvieron visitar a la República de los blancos encomendados a San Pedro.
La tradicional fiesta se celebra a lo largo de varios días, con sus respectivas noches.
 
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