El aeropuerto de la ciudad meridional china de Shenzhen, vecina a Hong Kong y una de las que tienen mayor tráfico aéreo en el país, ha puesto a patrullar robots en una de sus terminales, uno de los primeros lugares públicos en China en contar con guardianes automatizados.
Según el oficial Diario del Pueblo, estos aparatos, llamados Anbot ("an" significa "seguridad" en chino), tienen un aspecto ovoidal y no demasiado humanoide, que recuerda más al R2D2 de la Guerra de las Galaxias o al Dalek de la serie "Doctor Who".