El historiador Ramiro Molina destaca especialmente este punto.

Manifiesta que la bandera empezó a ser utilizada desde los procesos que se vivieron en busca de la liberación del dominio español.

“Fue utilizada por elementos de alta consideración económica en la vieja Europa como elemento de distinción personal de jerarquía de poder y autoridad militar”, indica Molina.

Recalca que quienes también la tuvieron en su poder fueron personalidades de alta posición económica. Esto quiere decir que no cualquier hombre, mujer o niño tenía el derecho de tenerla, algo que con el tiempo fue variando.

Lea también: Día de la Bandera

Ahora la Bandera Nacional es vista y utilizada en horas cívicas y fechas especiales en los establecimientos educativos, instituciones públicas y privadas.

También es frecuente verla en réplicas miniatura en los hogares, vehículos y hasta en escritorios de particulares, un símbolo para aquellos que con el pasar de los años necesitan tener presente es amor por la tierra que los vio nacer y particularmente para quienes decidieron residir fuera del país.

Molina hace una comparación: “En Estados Unidos encontramos arraigado un nacionalismo. Para ellos no es necesario que exista un día especial para izar su bandera y rindan tributo, la tienen todo los días enfrente de sus casas; es decir, están identificados con su país, doctrina, ideología e historia. Y con esta acción ellos están expresando un sentimiento de amor por su territorio, pero esto también es un trabajo continuo en donde la sociedad comulga con el compromiso de guardar este sentimiento”.

Indica que esto es algo que deben adoptar todos los países, y entre ellos Ecuador, para que se fortalezca ese aprecio por la identidad nacional y el amor por su tierra. 

Pero para lograrlo recuerda que debe haber un proceso educativo, para que desde edad temprana se reconozca todo esto. 

Los niños no pueden amar algo que no les han contado. Por eso es necesario hacer conocer la historia.

“Debemos decirles: mira a tu familia, ellos forman parte de esta sociedad que está representada por esta bandera y este escudo, a los cuales debes amar al igual que a ellos”, amplía Molina. 

La Bandera Nacional de Ecuador fue ideada por el precursor venezolano Francisco de Miranda. 

Jaime Alcívar, historiador, manifiesta que a lo largo del siglo XIX e inicios del siglo XX, la Bandera Nacional tuvo diez cambios en su forma, desde 1809 hasta 1900; sin embargo, recalca que fueron solo en su diseño y no en otros aspectos. 

“Realmente hay solo tres trasfondos políticoideológicos en esos diseños y uno fue el que perduró”, dice este historiador, describiendo que el primer condicionamiento ideológico fue la bandera de 1809, cuando los patriotas quiteños izaron un emblema de color rojo con asta blanca, que representó la reacción y el apoyo de este pueblo por España, la cual en esa época estaba dominada por el régimen dictatorial de Napoleón Bonaparte. Esta bandera fue usada hasta el año 1812. 

La segunda bandera es la que representa los colores de la provincia libre de Guayaquil desde 1820, la cual vuelve a utilizarse, pero ya como emblema nacional a raíz de la revolución de 1845. Esta bandera de tinte guayaquileño fue adoptada por la Convención Nacional desde el 6 de noviembre de 1845. La tercera bandera es la que tiene el tricolor patrio nacional, la cual está relacionada con la época de la Gran Colombia. Ecuador ya como república utiliza esta bandera con ciertas variantes, hasta que en el año 1900 los poderes legislativo y ejecutivo la ratificaron con su tricolor y escudo, la cual ya se venía utilizando como oficial desde el 26 de septiembre de 1860, por decreto de Gabriel García Moreno”, según se explica. 

Los historiadores consultados recuerdan respecto del significado de los colores de la bandera, que el amarillo representa el oro y la agricultura; el azul encarna el océano, y el rojo, la sangre derramada por los héroes en las batallas por conseguir la libertad. 

Por su parte, Alcívar agrega que el emblema nacional tiene su origen realmente en el movimiento grancolombiano (Gran Colombia), de rapuz políticomilitar, que jugó un papel fundamental en la guerra contra España por la liberación de las colonias hispánicas.