Así lo manifestó Jorge Pérez, director de Obras Públicas del cabildo.
El funcionario indicó que hasta el momento han demolido 134 viviendas y tienen 50 más en lista, entre ellas están incluidas el palacio municipal y la casa parroquial de La Estancilla.
Pérez manifestó que estos trabajos los han estado coordinando con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).
Con respecto al palacio municipal, que será derrocado los próximos días, señaló que según el informe de estudios técnicos se produjo una torsión (curvatura) y desplazamientos en columnas, existe colapso de la mampostería en varios pórticos externos e internos y otros problemas más como la licuefacción del suelo, por lo que la infraestructura debe ser demolida.
Más daños. El funcionario manifestó que la cimentación de la edificación presenta asentamientos diferenciales, por lo tanto se evidencia, fisuras o grietas en el piso y contrapiso.
Añadió que la estructura de la edificación presenta vulnerabilidad física e inestabilidad, por lo tanto se considera un mal comportamiento de la relación suelo-cimentación, que hace fallar parte de la estructura del edificio, con manifestaciones externas como pérdida de la verticalidad de la estructura.
“El suelo ha sufrido alteraciones, que para volver a construir sobre el mismo se tendrá que realizar mejoras, tanto para el suelo como para la cimentación; por lo tanto se debe ser más rigurosos antes de aceptar los permisos de construcción para evitar riesgos”, recalcó Pérez.
El funcionario manifestó que los trabajos de demolición continúan en las estructuras afectadas por el terremoto que dejó 671 personas fallecidas, según cifras oficiales.