En estos tramos de carretera ya se ha realizado el cambio de suelo, la colocación de piedras y de material de sub-base para la posterior colocación del asfalto.

“Pero se han descuidado de los daños aparentemente pequeños, que afectan los sistemas de suspensión y amortiguación de los vehículos, ya que la calzada presenta huecos muy significativos que sacuden el automotor”, indicó Mieles.

Más quejas. Víctor Dávila, quien también utiliza la vía frecuentemente, señaló que la empresa que antes estaba haciendo el mantenimiento de la carretera al menos dejó colocado un material de relleno sobre los huecos, lo que aminoraba el impacto de los baches, pero este material se ha salido con el paso de los días y los cráteres están a simple vista nuevamente. 

Manuel Torres, morador de Jama, manifestó que en las uniones de los puentes es donde mayormente se sienten los efectos dejados por el terremoto. 

“Los viaductos se han asentado y en las uniones se han formado una especie de escalones que en algunos sectores son rellenados por habitantes de las comunidades”, dijo este ciudadano. 

Uno de estos ejemplos de daños en puentes es el viaducto de Jama, el cual está habilitado en un solo carril, se presume por daños en su estructura, señaló Torres. 

La contratación de la rehabilitación de la carretera San Vicente-Pedernales tuvo un costo de 5’295.205 dólares.