Esta zona pertenecía a Chone y desde el 13 de mayo de 1986 forma parte de cantón Pichincha.
Bricio Mala Ostaíza, habitante del lugar, manifestó que en aquella época en Río Vendido moraban los Mala Martínez. Cuenta que su padre, Segundo Mala, y los miembros de la mencionada familia, fueron personas hospitalarias que atendían de tal forma a los visitantes que estos no se querían ir.
Sin embargo, no todos tenían los mismos sentimientos y hubo moradores que haciendo gala de prepotencia porque su situación económica era buena, empezaron a maltratar a los trabajadores y a sus vecinos.
Entonces fue que empezaron a darse los hechos violentos que volvieron “famosa” esa zona en la época de 1970 y principios de 1980.
Bricio manifestó que en ese tiempo se casó y se fue a vivir a Guayaquil. A los 18 años tuvo la oportunidad de viajar a Ámsterdam (Holanda) y al regresar a su comunidad se encontró con un alarmante número de muertes.
>Cambio. Contó que entonces, 60 de sus familiares, cansados de tanto abuso, se reunieron y decidieron acabar con quien presuntamente había asesinado a muchos. Aseguró que desde esa fecha hasta la actualidad decidió organizarse con la comunidad y cambiar la visión de trabajo de los ciudadanos, y ahora en Río Vendido hay escuelas, la gente es amable, hay un seguro campesino y el progreso de a poco está llegando.
Bricio asegura que el lugar donde ha estado casi toda su vida, las personas ya no sienten temor.