El fiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco, dijo que un grupo de fiscales imputó a Mamani, Carlos Castro y Julián Pinto, “quienes fueron plenamente identificados como actores materiales e intelectuales del asesinato del viceministro de Régimen Interior”.
Mamani, que es el presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin), fue imputado “en grado de autoría” por asesinato, robo agravado, organización criminal, atentados contra miembros de organismos de seguridad del Estado y por tener explosivos, según un comunicado difundido ayer.
El asesinato se castiga en Bolivia con una pena de 30 años.
Castro y Pinto están acusados de los mismos delitos, pero en grado de complicidad, en el marco del Código de Procedimiento penal.
La imputación señala que Illanes fue asesinado el jueves tras haber sido secuestrado por mineros cuando se dirigió al bloqueo de rutas en la localidad de Panduro, a 180 kilómetros de La Paz, junto a su escolta y un chofer, con el propósito de mediar en el conflicto. Illanes fue torturado durante seis o siete horas antes de morir, según los exámenes realizados a su cadáver.