Actualizado hace: 931 días 32 minutos
Manta
Normas para el nuevo Tarqui

Los parámetros con los que se regirá el nuevo Tarqui ya empiezan a quedar establecidos.

Domingo 28 Agosto 2016 | 04:00

En la Unidad de Diseño 5, encargada de planificar proyectos de reconstrucción en Manta, Montecristi y Jaramijó luego del terremoto,  existen  propuestas en planos de cómo será está parroquia.  

Manuel Uribe, jefe de esta  oficina vinculada al Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), manifestó que la reconstrucción de Tarqui será integral, es decir que no solo comprenderá urbanismo y arquitectura, sino reparación ambiental. “De qué nos sirve hacer calles bonitas, zonas turísticas y parques, si los olores fétidos van a continuar”, expresó.
Es por eso que habrá una  remediación ambiental que empezará en los tres ríos de la ciudad que desembocan en esta parroquia (Burro, Manta y Muerto) 
En el proyecto se establece levantar un corredor ecológico (espacio público, equipamiento deportivo, senderos, ciclo rutas, etc.) a lo largo de un tramo de los ríos Manta y Burro. 
Este servirá como un colchón ambiental. Algo similar está previsto hacer en el borde de Tarqui, en el sector La Poza.
Allí habrá una zona de manglares que servirá como protección de resistencia en caso de un tsunami. 
Para ubicar el corredor ecológico se reubicarán  las viviendas construidas en el borde de los ríos.
El objetivo es ganar al menos 20 metros de cada lado, a partir del muro.  
Para esto se contempla un proyecto habitacional que beneficiará a quienes sean reubicados. “Hemos notado que hay contaminación por basura, descargas domiciliarias y también que la gente ha construido sin criterio, levantan casas en zonas de riesgo, hasta en los mismos muros de gaviones“, indicó.
En Manta, a lo largo de 20 kilómetros sobre los cauces de los ríos Burro y Manta, los administradores municipales han trabajado en los últimos 15 años en la construcción de muros de gaviones. Ambos ríos nacen en las planicies rurales de Jipijapa y Montecristi. 
Cuando los caudales crecen pasan por zonas habitadas, hasta llegar al mar.
Sólo en el 2012 más de 300 viviendas se vieron afectadas por el desborde el río Burro luego de una fuerte lluvia de al menos cinco horas.  
Los sectores más afectados fueron Jocay, La Ensenadita y Miraflores, que están en la desembocadura de los ríos Burro y Manta, hacia el océano.
Sara Delgado, jefa de Obras Públicas del municipio, resaltó que está planificado reubicar a las personas que se hallan en zonas de riesgo, incluidas las que están en los ríos. 
“Conozco que se les entregará un lote con casa. Es como una permuta, porque su terreno pasa a ser propiedad de uso público y no se pueden volver a levantar viviendas en esos lugares  porque no es seguro. Para que no se mal interprete, esto se hace a conciencia del propietario del predio, pero debe haber conciencia de que allí no se puede seguir viviendo”, explicó. 
El Comité de Reconstrucción ha planteado aquello, pero esto se halla en estudios, dijo la funcionaria.  
>Estudios. Al trabajo ambiental se suman estudios como el de microzonificación sísmica, que determinará el tipo de construcciones que podrán levantarse en Tarqui.
Con esto se sabrá la capacidad de resistencia del suelo y zonas de riesgo. 
Manuel Delgado es un ingeniero estructural que lidera trabajos de reconstrucción de edificios en Tarqui.
Actualmente tiene a su cargo reforzar una estructura ubicada en la esquina de la calle 101 y avenida 108. 
Él comenta que hizo un recorrido por la “zona cero” y observó serias falencias constructivas, pero la mayor de todas, según el experto, es que pocos o casi nadie tomó en cuenta el suelo en el que se estaba construyendo. Aquí hay una capa de dos metros y medio de arena seca y de allí para abajo hay arena húmeda. “Hay que determinar a cuántos metros en el subsuelo hay roca, por eso lo recomendable en este lugar es construir con pilotes”, expresó. 
Los pilotes hincados se utilizan como apoyos puntuales para cimentaciones de edificaciones sobre terreno sin capacidad portante o inestables.  
En este mismo ámbito, un punto que tienen claro las autoridades es que se controlará las construcciones en callejones. 
Según Manuel Uribe, de la Unidad de Diseño, resulta riesgoso levantar casas en espacios reducidos, donde en caso de emergencia cualquier objeto puede bloquear el paso. 
Solo en la parroquia Tarqui existen al menos 10 callejones, en casi todos hay viviendas con 
daños.
>Movilidad. Está en camino también el estudio de movilidad para establecer el uso de las vías  y su ordenamiento. 
“Hay que recordar que antes del terremoto en esta parroquia no había reglas para el uso de espacios públicos. Allí la gente tenía dos o tres puestos en la calle y los comercializaba, eso ya no volverá a ocurrir”, explicó. 
Solo en la zona del mercado de Tarqui había unos dos mil comerciantes, entre formales e informales. 
El comercio se asentaba desde la calle 101 hasta la 107 y desde la avenida 107 hasta las 113. 
Por estas vías el tránsito vehicular era complicado.  “Reconstruir no es repetir lo mismo, es como una refundación”, indicó. 
>Riesgo. Según Uribe, al finalizar las demoliciones se podría establecer que en Tarqui sólo ha quedado el 40 por ciento de lo  edificado. 
Después del 16 de abril, luego del terremoto, 6.070 viviendas de un catastro de 38.712 resultaron afectadas en Manta, según  un informe que el  área de Obras Públicas dio ante el Concejo Cantonal. 
De estas, 1.911 viviendas tienen sello rojo (inseguro), 2.557  amarillo (restringido) y 1.538 con sello verde (inspeccionado). La mayoría de estas están ubicadas en la parroquia Tarqui y Los Esteros, donde al inicio se estableció una  “zona cero” que tenía un área de 539.779 metros, comprendía 12 calles, ahora está reducida a la mitad y sólo están cerradas 
seis.
La Unidad de Diseño también estableció ubicar sistemas de alerta ante posibles tsunamis  y otros desastres naturales. 
El nuevo Tarqui tendrá   vías de evacuación, espacios de encuentro, sirenas, señalización para casos de emergencia  y otras medidas de prevención. 
Manuel Uribe dijo que para todas estas obras se realizan estudios que están siendo difundidos con el municipio y tendrán el apoyo del Gobierno. “Por ahora se empezará con el sistema hidrosanitario de la parroquia. Yo creo que una reconstrucción integral toma tiempo, pero se va a hacer, tal vez terminemos en unos seis años”, indicó. 
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias