Hermes Cedeño  es uno de los más de 12 comerciantes que decidieron volver a trabajar en sus negocios ubicados en la “zona cero” de Tarqui.

Él ayer empezó a limpiar su despensa ubicada en la  esquina de la avenida 109 y calle 102. Cedeño dijo que nunca  evacuó los productos de su negocio porque  sabía que en cualquier momento retornaría.

El comerciante  pidió se rehabiliten los servicios básicos, especialmente la energía eléctrica. “Necesitamos que la CNEL nos apoye con una solución temporal hasta que se ejecute el soterramiento eléctrico”, dijo. 

El mismo pedido hizo Segundo Ávila, quien  también comenzó a limpiar el almacén de repuestos que le administra a su hija en la misma  cuadra. 

Él dijo que el único problema es la energía, “porque las redes de agua y alcantarillado a simple vista se ve que están en buenas condiciones, caso contrario, hubiera malos olores y reboses”. 

En esta misma avenida se encuentra el almacén de telas  Nico. Su dueño Ángel Mero ya empezó a resanar las paredes con daños mínimos que le  generó el terremoto. Él aseguró que volverá en pocos días. 

“Si es necesario funcionaré con un pequeño generador eléctrico. Lo importante es volver a reactivar Tarqui y seré el primero en regresar para animar a mis vecinos comerciantes que tienen sus locales en buenas condiciones”, anotó. 

En la cuadra comprendida desde la calle 101 a la 102 de la avenida 108, también hay entusiasmo por volver.

Galo Dávila, de Galiplásticos, dijo que en este tramo de cuadra hay cerca de cinco comerciantes que abrirán su puertas en pocos días. Solo nos falta el servicio eléctrico.

Daniel Leyton, de la CNEL,  dijo que en las próximas horas  verificarán la zona para encontrar alguna posibilidad que permita habilitar este servicio.