Los habitantes de este sector denunciaron que desde el pasado 16 de abril el viaducto que une a la comunidad con la vía principal colapsó, dañándose los acoples de la estructura en ambos lados.

Ángel Zambrano, morador de La Fortuna, manifestó que el único trabajo que han realizado es retirar el material que unía al viaducto, al parecer con el fin de reflejar el daño y que los vehículos no pasen por allí, e insistió que el peligro continúa.

Inconformidad. Martha Soledispa, quien vive frente al puente, manifestó que la falta de la estructura limita totalmente la salida de los estudiantes a sus respectivas instituciones educativas.

La ciudadana asegura que el transporte escolar llegaba por la vía a Nuevo Briceño y los recogía y los devolvía, pero ahora los alumnos deben salir caminando o en bicicleta.

Según Soledispa, el municipio habilitó un paso por debajo del puente.

Manuel Zambrano, también morador de La Fortuna, destacó que otro de los requerimientos es el arreglo de la vía, que tiene unos tres kilómetros desde el puente.

“Hay unas 76 familias que transitan por la vía de esta comunidad, que además de ser productiva en el tema agrícola es turística”, señaló Zambrano.