La situación se muestra  preocupante, tanto, que según los ediles el concejo municipal planea convocar a una sesión extraordinaria para tratar el futuro de la empresa. 

Costa Limpia fue creada en 2011, en la administración municipal del exalcalde de Manta Jaime Estrada. 

Su función es recolectar, transportar y depositar los desechos sólidos industriales, tóxicos y biopeligrosos.

Se la bautizó empresa mancomunada porque serviría para atender a Manta, Jaramijó y Montecristi, pero meses después este último cantón desertó de la propuesta. 

William Navarro, gerente de Costa Limpia, dijo que en diciembre del año pasado, cuando asumió el cargo, la empresa ya arrastraba grandes deudas. 

Un informe económico reveló que la entidad mantiene hasta la fecha una cuenta por pagar de casi 806 mil dólares. 

En este rubro se contempla pagos a proveedores, mantenimiento de vehículos, horas extras y sueldos de 264 personas enroladas a la empresa. 

Navarro dijo que no tienen el dinero para salir de todas las deudas, y tampoco hay las suficientes cuentas por cobrar que permitan cubrir este déficit económico. 

De acuerdo a la ordenanza que creó a Costa Limpia, su financiamiento se realiza mediante dos vías: por servicios que preste a empresas y por la tasa de aseo que todo ciudadano aporta al momento de pagar la luz. 

Según el gerente, el problema financiero se agudizó tras el terremoto del 16 de abril. Explicó que antes la recaudación por servicios a empresas promediaba los 45 mil dólares mensuales, pero a raíz de la tragedia disminuyó la cifra, porque algunos contratos no continuaron. 

En la recaudación de la tasa por aseo la historia es similar. Navarro informó que antes recibían entre 150 y 170 mil dólares mensuales, pero ahora la cantidad es menor. En mayo recibieron solo 61 mil dólares, y en junio, 80 mil. 

Para julio, Costa Limpia obtuvo 131 mil dólares y con ello se creyó que las cifras volverían a ser igual que antes; sin embargo, en este mes bajaron a 122 mil dólares.

La recaudación por la tasa de aseo no tiene una cifra exacta, todo depende del pago que haga la ciudadanía. Para el funcionario, los valores han reducido porque mucha gente no ha tenido dinero para pagar la luz (donde se incluye la tasa por aseo), y otros cientos de familias porque perdieron sus casas.   

 La realidad de la empresa se observa en un informe económico que los directivos enviaron a los concejales.

Según el documento, en agosto se recaudaron 122 mil dólares por tasa de aseo y los 45 mil dólares por servicios a empresas (sin considerar que este valor ha disminuido).

En total 167 mil dólares.  

Pero los gastos fijos mensuales de Costa Limpia son más de 120 mil dólares en sueldos del personal (264 empleados), aproximadamente 50 mil en mantenimiento de vehículos y 48 mil dólares de aportaciones al Seguro Social (IESS), indica el documento. 

En total, 218 mil dólares de egresos versus 167 mil de ingresos. Así, la empresa quedaría solo en agosto con un déficit de 51 mil dólares. 

Esto sin considerar el egreso mensual por pago al Servicio de Rentas Internas (SRI) y los 200 mil dólares anuales que se le cancela a una empresa por enterrar los desechos en el botadero municipal, según Navarro.   

“La realidad es que tenemos más egresos que ingresos, porque la recaudación ahora es menor. Este caso es bastante preocupante, porque nos seguimos hundiendo”, enfatizó. 

Para el concejal Raúl Trámpuz, la situación de Costa Limpia es crítica y se debe buscar rápido una solución. A él le preocupa más que la empresa no tenga el dinero para cancelar los sueldos de los empleados, que superan los 200 mil dólares. 

“Si no hacemos nada, la cuenta por pagar seguirá creciendo y los empleados continuarán impagos. Esto no puede continuar así, porque es doloroso ver llorar a los obreros porque no tienen dinero para comprar la comida”, sentenció Trámpuz. Es que al personal se le adeuda cuatro quincenas, más las horas extras. 

La semana pasada varios de ellos decidieron reclamar públicamente la falta de pago. La querella llegó a oídos de la Coordinación Zonal del Ministerio de Relaciones Laborales, que, en la sesión municipal del lunes, acudió al concejo.

José Herrera, coordinador zonal, recomendó a los concejales y alcalde de Manta buscar la manera de solucionar el tema. 

“Estamos aquí (en la sesión) por obligación directa del Ministerio, porque tenemos la preocupación latente de lo que está pasando con los trabajadores, ya que desgraciadamente no se les ha podido dar solución a sus reclamos”, cuestionó Herrera. 

El funcionario le aseguró al concejo que no es la primera vez que esto ocurre. Les recordó que en febrero y mayo visitaron la empresa y constataron el incumplimiento de sueldos y horas extras. Para junio, en una audiencia, sostuvo Herrera, se comprobó que el retraso y la deuda con los obreros era mayor. 

El concejal Eduardo Velásquez admitió ayer sentirse preocupado por lo que ocurre, considerando que en otras ocasiones el municipio inyectó dinero a Costa Limpia.  

Isidoro Montalván, concejal, propuso convocar a una sesión de concejo municipal para tratar el tema y resolverlo. “Si la deuda por pagar es cercana al millón de dólares, entonces es una empresa casi quebrada”, indicó Montalván. 

La sesión extraordinaria fue propuesta para mañana, pero hasta ayer no se había convocado. 

La concejal Verónica Abad propuso reformar el Plan de Obras Anuales (POA) para transferir dinero del municipio a Costa Limpia y de esa manera se pueda cancelar las deudas. Abad también planteó la posibilidad de liquidarla.

“La empresa, no es que parece, está quebrada y eso hay que solucionar de inmediato”, manifestó la concejal; mientras que el concejal Jhonny Mera fue más cuestionador ante la situación de inyectar recursos a la Costa Limpia. 

“¿En qué estamos fallando? Ayer fue la empresa municipal Terminales Jocay, luego la EPAM, ahora Costa Limpia, y va a venir (próximamente) Sí Vivienda. Entonces esto ya no es casualidad, acá lo que ha fracasado es el modelo”, citó Mera. Él propuso revisar la tasa por aseo que se cobra, y que va de los 32 a 90 centavos por vivienda. A Mera no le agrada del todo la propuesta de entregar fondos a las empresas municipales porque, argumentó, “así como estamos, todas las empresas públicas cargarán sus deudas al municipio”.