No es la primera vez que este juego genera ese tipo de casos.
Sin duda, el juego de realidad aumentada Pokémon Go sigue dando de qué hablar. El pasado fin de semana un grupo de personas protagonizó un "escándalo" en una calle de Taiwán, su único objetivo era capturar a un pokémon: Snorlax, uno bastante difícil de atrapar. Por su gran tamaño es muy resistente, y es muy común que no alcance con una pokebola para capturarlo. No es la primera vez que este popular juego causa una estampida semejante. El mes anterior el escenario fue el Central Park de Nueva York, y el blanco, un Vaporeon.