Según informó ayer el diario Cumhuriyet, de las 69 personas ingresadas en hospitales tras el atentado en la ciudad de Gaziantep el pasado sábado, 17 permanecen con pronóstico grave.
Las autoridades locales también informaron que ya se ha completado la autopsia e identificación de 44 de las víctimas -de 54 personas fallecidas- y se ha constatado que 29 de ellas eran menores de edad.
Del total de víctimas identificadas, 31 son varones y 13, mujeres, y de la lista de fallecidos se registra que 16 de ellos tenían entre 4 y 13 años, mientras que otros ocho habían cumplido justo 14.
> ataque. Por otra parte, el análisis de las cámaras de seguridad en la calle donde se produjo el ataque ha demostrado que poco antes de detonar el suicida, un adolescente de entre doce y catorce años, el explosivo que llevaba consigo, dos personas que lo habían acompañado al lugar se alejaron rápidamente, tal y como habían relatado testigos, señala la cadena CNNTürk.
El explosivo estaba rodeado de trozos de metal para causar un efecto más mortífero, al igual que ocurrió en los atentados del Estado Islámico (Dáesh) en Suruç y Ankara, perpetrados en julio y octubre del año pasado, respectivamente.
Las autoridades turcas han indicado que la pista principal conduce al Dáesh como autor de la masacre.